Descubren burbujas enterradas en nuestro planeta que confirmarían teoría de la formación de la Luna

Foto: Tomada de Expansión

Científicos han identificado dos grandes burbujas de materia viscosa enterradas a una profundidad de casi 3,000 kilómetros en la Tierra que podrían proporcionar evidencia de un evento colosal hace 4,500 millones de años que llevó a la formación de la Luna. Según la teoría predominante, la Luna se originó a raíz de la colisión de un protoplaneta llamado Theia con la Tierra en su etapa temprana de formación.

Tras el impacto de Theia, una gran cantidad de materiales ligeros como silicatos fueron expulsados al espacio y, bajo la influencia de la gravedad, se aglutinaron para formar la Luna. El núcleo más pesado de Theia, compuesto de hierro y níquel, se hundió en las profundidades de la Tierra, lo que explica la diferencia de densidad entre nuestro planeta y su satélite. A pesar de décadas de investigación, los científicos no habían encontrado evidencia directa de Theia, hasta ahora.

Dos burbujas misteriosas

La investigación, liderada por científicos de Estados Unidos y publicada en la revista Nature, sugiere que dos burbujas inusuales ubicadas a 2,900 kilómetros de profundidad podrían ser reliquias enterradas de Theia. Estas burbujas, cada una del tamaño de un continente, se encuentran en el límite entre el manto y el núcleo terrestre, una bajo África y la otra bajo el Océano Pacífico. Aunque se conocen desde hace cuatro décadas, nadie había logrado explicar su origen hasta ahora.

Un hallazgo sorprendente

Los científicos descubrieron que estas burbujas son mucho más calientes y densas que la roca circundante, pero aún existen muchos misterios en torno a ellas. La nueva investigación sugiere que estas burbujas son remanentes de Theia, el protoplaneta que impactó con la Tierra hace 4,500 millones de años. La colisión con Theia cambió drásticamente la composición de la Tierra en un período de 24 horas y, según los científicos, podría ser la razón por la cual nuestro planeta es único en el sistema solar.

Más preguntas por responder

A pesar de este hallazgo, el misterio de la formación de la Luna aún no se ha resuelto por completo. Sin embargo, esta investigación aporta más peso a la teoría del impacto de Theia y proporciona una explicación plausible para las anomalías en el límite entre el núcleo y el manto terrestre.

Los restos de Theia podrían haber desempeñado un papel importante en la evolución de la Tierra durante los últimos 4,500 millones de años, lo que lo convierte en un hallazgo significativo para la comprensión de nuestro planeta y su historia.

Con información de Expansión