Ciudad de México.- Caminar es una forma de ejercicio gratuita, accesible y altamente beneficiosa para la salud. Incluso unos pocos minutos de caminata pueden tener un impacto positivo. La ciencia respalda la idea de que, además de una rutina diaria de ejercicio, caminar después de comer puede ser especialmente beneficioso.
Momentos de actividad durante el día
Los expertos en salud sugieren que debemos ser más activos a lo largo del día, especialmente si pasamos mucho tiempo sentados frente a una computadora. Incluso se ha recomendado caminar durante 5 minutos cada media hora para mantener una buena salud.
Beneficios de caminar después de comer
Caminar después de una comida, aunque sea por un corto período, puede aportar múltiples beneficios. Un estudio publicado en el *Journal of Sport Medicine* reveló que tan solo 15 minutos de caminata ligera después de comer pueden ayudar a reducir y controlar los niveles de azúcar en la sangre, lo que disminuye el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y facilita el control de la enfermedad en personas que ya la padecen. Esto se debe a que los músculos activados durante la caminata ayudan a absorber el exceso de glucosa en el cuerpo después de comer.
Quema de calorías y mejora del estado de ánimo
Caminar también puede contribuir al control del peso, ya que quema calorías y grasa, especialmente cuando se realiza después de una comida. Además, puede mejorar el estado de ánimo al liberar hormonas que reducen el estrés y promueven una sensación de bienestar.
Mejora de la digestión y calidad del sueño
Caminar después de comer no solo ayuda a reducir la presión arterial y la inflamación, sino que también favorece una mejor digestión al estimular el movimiento en el tracto digestivo. Esto puede prevenir la sensación de hinchazón y malestar después de una comida copiosa. Además, caminar después de la cena puede regular el ritmo circadiano y mejorar la calidad del sueño, facilitando un descanso reparador.
En resumen, caminar después de comer, incluso durante unos minutos, puede aportar múltiples beneficios para la salud, como la regulación de los niveles de azúcar en la sangre, la quema de calorías, la mejora del estado de ánimo, la digestión y la calidad del sueño. Incorporar esta práctica en la rutina diaria puede ser una forma sencilla de mantener y mejorar la salud.
