El huracán Otis no solo arrasó con la ciudad más poblada de Guerrero y con su fuente de ingresos, sino que profundizó las condiciones para que el narco pueda hacerse de más reclutas en el estado. Este ha sido el pronóstico de Enrique Quintana en su columna Acapulco: el desastre que viene, en la que advierte una situación crítica para el estado ahora que su soporte económico ha quedado destruido.
“¿Qué cree usted que diga un ciudadano decente que tiene una semana sin ingresos para dar de comer a su familia si un grupo del crimen organizado le llega con una propuesta para trabajar para ellos con una remuneración que por lo menos le garantiza sobrevivir?”
“Guerreros Unidos, Rojos, Ardillos, o los grandes cárteles del país, como el de Sinaloa o el Jalisco Nueva Generación, van a estar felices de la cantera que se les ha abierto”, afirma el experto.
Esta no sería la primera vez que el crimen organizado se aprovecha de las secuelas de un desastre natural. En octubre del 2019, días después del paso del huracán Lorena por las costas del occidente del país, presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) comenzaron a repartir despensas en municipios damnificados, con el objetivo de demostrar que han tomado el papel que le correspondería al Estado.
En un video publicado en redes sociales el 21 de octubre del 2019, se observa a un grupo de sujetos entregando bolsas de despensa a pobladores, principalmente mujeres y niños, mientras el que realiza la grabación se jacta de las labores que realizan.
“Esta ayuda se les ha de saber que viene del patrón, nuestro patrón, del señor ‘Mencho’, para que tengan conocimiento y sepan de donde viene, para que no piensen que el del DIF, de otra empresa”, dice el sujeto.
Nemesio Oseguera, mejor conocido como “El Mencho”, es el líder del CJNG y uno de los capos más buscados de México y Estados Unidos.