Tras la presentación de los tres detenidos por la Fiscalía General del Estado como implicado en el fraude de Aras, el juez de control Humberto Chávez, ordenó liberar a uno de los acusados, ya que esté había tramitado un amparo y obtuvo la suspensión provisional, lo que fue ignorado por los agentes estatales cuando lo detuvieron minutos antes de que se les pelara a los Estados Unidos.
Durante el inicio de la audiencia de imputación de cargos, el abogado defensor de Oscar G., quien fue uno de los fundadores de Aras, sacó a relucir un amparo y el juez se vio obligado a ordenar la liberación del fraudulento sujeto, sin embargo, también ordenó un receso para dar continuidad a la audiencia con los otros dos personajes acusados.
Resulta que ese receso, fue porque el juez estaba siendo llamado directamente desde el Palacio de Gobierno, las ordenes venían de arriba, no se sabe si fue el fiscal Roberto Fierro, el secretario general de Gobierno, César Jáuregui, o la mismísima gobernadora Maru Campos, pero alguien giró la instrucción de que los otros dos, deberían ser imputados a como dé lugar, sin que se salieran con la suya como Oscar H.M.
Al retomar la audiencia, los abogados de Sergio A. y Diana I., muy sonrientes, sacaron ellos también sus amparos, pero el juez Humberto Chávez, puso en marcha sus tácticas jurídicas, y les dio un rotundo NO, y se dispuso a formularles los cargos.
Dicen los que saben, que, de no ser por esa llamada, ahorita hubiera tres palomitas volando libres…y llenos de dinero ajeno.
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La Fiscalía General del Estado estuvo ocultando la información sobre la detención de los tres implicados en el caso Aras, y sólo se confirmó la captura de Sergio A., cuando la fiscalía del estado de Querétaro, emitió un comunicado sobre esa detención.
Aunque la llamada “fiscal de hierro”, Erika Jasso, abogada de Aras, confirmó a los medios de comunicación, que se había reportado la detención de otro fundador de la fraudulenta empresa, mismo que trataba de huir a los Estados Unidos, así como a una exgerente, que se encontraba recién parida, el fiscal Roberto Fierro, insistió en ocultar el hecho y giró órdenes precisas a todo el personal de que no comentarán nada.
La cloaca la destapó la propia Maru Campos, a quien se le ocurrió decir en un programa radiofónico que ya había tres detenidos y que serían presentado ante el juez para la formulación de los cargos.
El equipo de descomunicación Social, encabezado por Adriana Ruiz, así como el de la FGE, se dieron cuenta de la metida de pata de su jefa de jefas, pero como en el viejo PRI o el nuevo Morena, “el jefe nunca se equivoca”; no pasaron ni 5 minutos cuando lanzaron un pedazo de comunicado, mal escrito, revuelto e impreciso, pero eso sí, acompañado por un videomensaje de Maru Campos.
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El exgobernador César D., podría pisar tierras chihuahuenses durante los primeros días del mes de mayo, pues se estaría cumpliendo cerca del mes calculado por su equipo jurídico para que se concrete su extradición.
Según dicen en la fiscalía, ya se tiene todo listo para recibirlo, y aunque no lo espera una alfombra roja, seguramente un trato preferencial sí será, tan así, que no han querido revelar cuál será el hotel cinco estrellas que le dará su respectiva acogida.
En el peor de los casos, los chihuahuenses vamos a terminar pidiéndole disculpas y regresándole todo lo que le incautaron, todo gracias al pésimo trabaja, enfermizo, mentiroso y manipulado, que realizó Javier Corral y compañía, quien hizo las cosas con el hígado, en lugar de hacerlas correctamente.
Los ojos de Chihuahua y del país entero, estarán en Maru Campos y su equipo jurídico, y es ahí cuando veremos qué tan cierto es su tan gastado dicho “para los ex gobernadores, ni perdón ni olvido”.
