Me voy, pero no me voy, dice Gustavo Madero, tras anunciar su renuncia al Grupo Parlamentario del PAN en el Senado de la República, para integrar lo que se llamará Grupo Parlamentario Plural, el cual estará conformado por resentidos e incomprendidos de otros partidos.
En la solicitud que enviaron a la Junta de Coordinación Política del Senado, se expone que el motivo principal para crear esa bancada mixta del club de los rechazados, es para ejercer su independencia como legisladores, sin tener que obedecer a las decisiones en bloque, tal y cómo lo han venido haciendo desde siempre.
Madero reiteró que eso no significa que vaya a renunciar del PAN, sólo de la bancada que el pasado mes de enero no quiso coordinar para no tener migas con su líder nacional Marko Cortés, con quien ha sostenido una serie de diferencias desde que el CEN volcó todo el apoyo a quien en ese entonces fue su gallo -por no decir gallina- Maru Campos, en la ruta por la gubernatura, y después de la vapuleada que le dio Campos Galvan, pues en el PAN prácticamente quedó como un cero a la izquierda.
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Dicen los politólogos de cafetería, que a la mentada bancada plural se sumarán senadores de varios partidos, pero todos con buena amistad con Javier Corral, por lo que no extrañaría que esta movida sea impulsada por el ex gobernador y apoyada por Madero a cambio de liderar ese grupo.
Esto no suena tan descabellado, ya que desde hace poco más de un año que Javier Corral mostró intenciones de unirse a Morena, de donde fue rechazado, no por su excandidato y amigo Juan Carlos, sino por el propio presidente López Obrador, quien dijo que no quería alacranes ponzoñosos en su partido, que bastaba con los buitres del PRIAN que recibieron meses antes del proceso electoral.
Luego intentó junto con su compa “El Caballo” Lozoya, comprar la franquicia de Movimiento Ciudadano en Chihuahua, pero la jugada le salió mal y sólo pudo endosar a ese partido a su pupilo Miguel Riggs.
Pues como una copia barata de Felipe Calderón y Margarita Zavala, dicen que Javier Corral pretende usar su nuevo Grupo Parlamentario Plural, como un parteaguas para fundar su propio partido, el cual sea tipo PAN pero donde él mande, sin ridiculeces como los actos democráticos ni escuchar a la militancia.
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Qué difícil para los juarenses tener diputados federales como los morenistas Roberto Briano y Teresita de Jesús Vargas, o el priista Hiram Hernández, quienes se ganaron sus espacios a puro capricho y que ahora fingen demencia para atender las necesidades de sus representados.
Este trío figura en la Cámara de Diputados, sólo de nombre, y hasta sus propios compañeros dicen que sólo van a dormirse o a echar el cotorreo, pero ninguno tiene idea de cómo legislar.
En el caso de Briano, su logro más grande fue inventarse un eslogan; Teresita de Jesús, es conocida sólo por haberse cambiado el nombre a Mayté Vargas, en un acto meramente feminazi, mientras que Hiram Hernández, nadie sabe como consiguió que le regalar esa curul.
Ojalá y se pongan a trabajar pronto, porque los otros diputados federales por Chihuahua, los van a estar vigilando con lupa, y verán que a la hora de rendir el primer informe legislativo, los que más trabajaron van aventarse sus famosas tablas comparativas del desempeño legislativo, y tanto los dos morenistas como el priista, podrán salir en las portadas como los más huevones y los que menos aportan.
