Danza de los chapulines en el Congreso; brincan 45 diputados de una bancada a otra

Como resultado de negociaciones políticas, rupturas internas y hasta presuntos ofrecimientos de dinero y candidaturas, 45 diputados federales han brincado de un grupo parlamentario a otro durante los casi dos años de la 64 Legislatura en el Palacio de San Lázaro.

Bajo acusaciones de “comprar” legisladores de otros partidos políticos, la fracción del PT sumó tan solo en los últimos doce meses a 15 integrantes, para pasar de 29 a 44, con los cuales se colocó a solo tres de superar al PRI como tercera fuerza y, en su caso, presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para el tercer año de la legislatura.

De acuerdo con la estadística de altas y bajas de los grupos parlamentarios en San Lázaro, las bancadas del PRD y del PES han sido las más afectadas por la separación de legisladores.

La bancada perredista perdió ocho curules desde el comienzo de la legislatura hasta hoy, al pasar de veinte diputados a solo doce, mientras la fracción pesista se redujo de 31 a 24 legisladores, es decir, siete menos con respecto a su conformación inicial.

“Nos salió baratísimo”: PVEM

Los primeros “cambios de camiseta” en la actual Cámara de Diputados se remontan al cuarto día de iniciada la 64 Legislatura, en septiembre de 2018, cuando el PVEM cedió cinco de sus 16 legisladores a Morena para darle la mayoría absoluta, con 252 curules, y allanarle el camino para encabezar la Junta de Coordinación Política por tres años.

El coordinador de la bancada verde, Arturo Escobar, afirmó entonces que el traspaso de Erika Mariana Rosas, Ana Patricia Peralta, Nayeli Arlen Fernández, Francisco Elizondo y Humberto Pedrero a la bancada morenista fue “baratísimo”, a cambio de incluir como prioridad legislativa la atención a niños con cáncer, como lo ofreció su partido en campaña.

“Si esto se convierte en realidad, es baratísimo lo que hicimos”, dijo el líder parlamentario del PVEM.

El coordinador de Morena, Mario Delgado, confirmó también la negociación con Escobar para alcanzar una “mayoría artificial” en en el Palacio de San Lázaro.

“En el caso del PVEM, ellos traen una agenda muy particular sobre salud infantil, se sentaron conmigo con la idea de que podamos promover esa agenda, y las reglas para venirse a Morena son bien claras: nosotros tenemos una agenda establecida (…) y entonces quienes quieran apoyar a Morena en esta agenda de cambio, claro que serán bienvenidos”, dijo.

Desbandada perredista

La fracción de Morena consolidó su mayoría en el primer periodo ordinario de sesiones de la actual legislatura, entre septiembre y diciembre de 2018, cuando cuatro diputados más se sumaron a sus filas: el ex panista, Luis Fernando Salazar, así como Raúl Bonifaz, Rosa María Bayardo y Claudia Pérez, legisladores suplentes electos por la coalición Juntos Haremos Historia y finalmente integrados a las curules morenistas.

No obstante, el segundo periodo ordinario, entre febrero y marzo de 2019, trajo consigo el rompimiento a la mitad del grupo parlamentario del PRD, con la salida de nueve de sus veinte integrantes, incluido Ricardo Gallardo, que hasta entonces era el coordinador de la bancada.

Argumentando su desacuerdo con la férrea oposición al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los disidentes confirmaron la ruptura y tomaron distintos rumbos, aunque todos alineados con la llamada cuarta transformación.

Los ahora ex perredistas: Manuel García Corpus, Luz Estefanía Rosas, Carlos Torres Piña, Javier Salinas y Emmanuel Reyes, migraron a Morena; Ricardo Gallardo y Lilia Villafuerte saltaron al PVEM, mientras Héctor Serrano y Mauricio Toledo se declararon legisladores sin partido, aunque aliados a la bancada verde.

Adicionalmente, otros cinco legisladores, que llegaron electos por la coalición Juntos Haremos Historia, se adhirieron formalmente a Morena entre julio y septiembre de ese año: Vicente Onofre, María de Lourdes Montes, Karen Ivette Audifred, Alfonso Pérez y Javier Julián Castañeda.

PT: sumó 15 y va por tres

El grupo parlamentario del PT inició en el tercer periodo ordinario de la 64 Legislatura su estrategia para sumar diputados, con la expectativa de alcanzar y rebasar al PRI como tercera fuerza parlamentaria.

Para ello consiguió la adhesión de ocho legisladores entre septiembre y diciembre de 2019: Luis Enrique Martínez, Armando Javier Zertuche, Nelly Maceda, José Luis García, Olga Juliana Elizondo, José de la Luz Sosa, José Mario Osuna y Jesús Fernando García.

La segunda fase de reclutamiento de diputados por parte de la bancada petista comenzó en mayo de 2020 y a la fecha ha tenido como resultado la incorporación de siete legisladores más: Pedro Daniel Abasolo, Manuel Huerta, Samuel Calderón Eraclio Rodríguez y Alejandro Barroso, de Morena, así como Elba Lorena Torres y María Rosete, del PES.

Sin embargo, la invitación del PT a integrantes de fracciones aliadas en San Lázaro generó una explosiva reacción del coordinador parlamentaria del PES, Jorge Argüelles, acusando a la cúpula petista de comprar diputados con dinero, posiciones y candidaturas.

“Son unos corruptos: pueden ofrecerles dinero, posiciones, candidaturas, puros absurdos; me enteré que a María Rosete, para llevársela, le ofrecieron ser candidata a la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México”, declaró Argüelles a MILENIO el pasado 28 de julio.

Otros movimientos registrados entre los grupos parlamentarios han sido los de Edgar Guzmán y Laura Mónica Guerra e Iván Pérez Negrón, adheridos a Morena; Mario Alberto Ramos, incorporado al PAN; Irma Terán, sumada al PES; Jesús Pool Moo, integrado al PRD, y el ex panista Evaristo Lenin Pérez, hoy diputado sin partido.

Mención aparte merece Leticia Díaz Aguilar, que el pasado 30 de junio notificó su baja de Morena y su incorporación al PT, pero dos semanas después, el 15 de julio, se arrepintió del “cambio de camiseta” e informó a la Mesa Directiva su regreso a la bancada morenista.

Con información de Vanguardia.com.mx