Ciudad de México. El reciente estreno de la serie Mentiras en la plataforma Prime Video ha desatado conversación en redes sociales, no solo por su homenaje a la música pop de los años 80, sino también por una escena que ha captado especial atención: el momento en que Belinda y Regina Blandón comparten un beso en pantalla.
Aunque la escena forma parte de la trama de la serie, la naturalidad con la que se desarrolla ha sido destacada por muchos espectadores, en particular por miembros de la comunidad LGBT+, quienes celebran la representación durante el mes del orgullo. La respuesta del público ha incluido memes, ilustraciones digitales y un notable “shippeo” (término usado para emparejar personajes o celebridades ficticia o realmente), alimentando aún más la visibilidad de ambas actrices.
En medio del entusiasmo, Regina Blandón hizo una broma en redes sociales que no pasó desapercibida. Aludiendo a la tendencia de algunas exparejas de Belinda que se han tatuado aspectos relacionados con la cantante, Blandón dijo —en tono humorístico— que ya se había tatuado sus ojos, provocando una ola de comentarios y risas entre los fans. “Ya me tatué sus ojos”, comentó, en clara referencia al llamado “efecto Belinda”.
¿Qué es el “efecto Belinda”?
Este fenómeno viral hace referencia a la intensidad con la que algunas parejas de Belinda han demostrado su afecto por ella, llevándolo incluso a plasmarlo en tatuajes permanentes. Uno de los casos más conocidos fue el de Christian Nodal, quien durante su relación con la cantante en 2021 se tatuó los ojos de ella en el pecho, además de su nombre, una referencia a su disco Utopía y un arco en la mano. Tras su separación en 2022, Nodal modificó o cubrió varios de estos tatuajes.
Otro ejemplo fue Lupillo Rivera, quien en 2019 se tatuó el rostro de Belinda en el brazo. Años más tarde, y tras la atención mediática que recibió el tatuaje, decidió cubrirlo con tinta negra. Ambos casos han sido objeto de burlas, memes y análisis en redes sociales, alimentando así la idea del “efecto Belinda”.
La reciente mención de Regina Blandón a este fenómeno avivó la conversación digital y reforzó la atención sobre Mentiras, una producción que combina nostalgia, humor, drama y una gran dosis de cultura pop.
