
Los Ángeles, California — A pesar de haber sido parte fundamental del Universo Cinematográfico de Marvel durante más de una década, Scarlett Johansson ha decidido alejarse oficialmente de los nuevos proyectos del estudio. La actriz solicitó que su nombre fuera retirado de los créditos de la película Thunderbolts, estrenada el pasado 2 de mayo de 2025, por considerar que no participó activamente en su realización.
Durante una entrevista conjunta con el actor David Harbour para Interview Magazine, Johansson fue clara sobre su postura. Cuando se le preguntó sobre su vínculo con la cinta, respondió: “Les pedí que quitaran mi crédito porque no estuve involucrada”. Esto, a pesar de que oficialmente figuraba como productora ejecutiva del largometraje.
¿Por qué pidió que la desvincularan?
Según la actriz, su nombre aparece en la producción por compromisos previos, pero en realidad no tuvo injerencia creativa o ejecutiva durante el proceso. Johansson incluso confesó que ni siquiera ha visto la película, que cuenta con la participación de David Harbour, Florence Pugh, Sebastian Stan, Wyatt Russell, Geraldine y Lewis Pullman.
La decisión parece ser parte de un giro más amplio en su carrera, ya que ha señalado anteriormente su intención de tomar distancia de los proyectos de superhéroes.
¿Un regreso imposible?
Respecto a un posible retorno como Natasha Romanoff / Black Widow, Scarlett fue categórica aunque con algo de humor:
“Si regreso de entre los muertos, la mitad de la población mundial morirá. ¿No viste Endgame, por dios?”, bromeó Johansson durante la entrevista.
Aunque los rumores sobre su regreso persisten, especialmente con la producción en marcha de Avengers: Doomsday, por ahora la actriz ha preferido mantenerse alejada de Marvel y concentrarse en otros proyectos más personales y alejados del género de acción.
El futuro de Marvel sin Scarlett
Thunderbolts, ahora renombrada como The New Avengers, es uno de los lanzamientos clave de Marvel en esta nueva etapa del UCM. La producción ha sido bien recibida por los fans, pero el gesto de Johansson marca un momento simbólico en la transición del universo de superhéroes hacia una nueva generación de personajes y talentos.