
¿Otro día normal en la política chihuahuense? Claro que sí.
Hugo González: El pozo le quedó profundo
El morenista Hugo González decidió jugar al reportero de crisis y se lanzó con todo contra la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), gritando que medio Chihuahua se quedó sin agua porque, supuestamente, nadie hizo su chamba. Lástima que no leyó ni el resumen ejecutivo del chisme.
Resulta que Alan “El Cabrito” Falomir ya había explicado —clarito— que la CFE iba a hacer mantenimiento en la zona del pozo de El Sauz y que, como cualquier adulto responsable, avisaron con tiempo para que la gente se preparara. Pero la Comisión se aplicó con eficiencia (algo raro, hay que decirlo) y el corte fue breve. Apenas una leve baja de presión en algunas colonias.
¿Y Hugo? Pues él estaba tan ocupado buscando escándalos que se le olvidó investigar. Terminó diciendo que la CFE rescató a la JMAS, cuando en realidad estaban coordinados desde el principio. Un verdadero ejemplo de cómo armar polémica con cero datos y muchas ganas de figurar. Ni Wikipedia revisó el hombre.
Cruz Pérez Cuéllar: la maquinaria hace aguas
En Ciudad Juárez, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar se quedó viendo cómo le pasaban por encima en la elección judicial federal. De seis candidaturas disponibles a magistrados, apenas pudo colar a dos con el sello de Morena… pero ni eso fue realmente mérito suyo.
El verdadero músculo político lo mostró el equipo de Ariadna Montiel, que arrasó con la operación y dejó al buen Cruz jugando a ser líder. Esto deja muy claro que su tan cacareado “respaldo popular” todavía no se traduce en estructura política ni mucho menos en control dentro del partido.
Con miras a 2027, esto es una señal roja: si así va a jugar en la contienda por la gubernatura, más vale que se compre unas botas porque lo van a volver a pisotear. Y por si fuera poco, los éxitos de Morena en lo estatal son más mérito de Maru Campos que de cualquier operador morenista. Así que el panorama está claro: Cruz tiene muchas fotos, pero pocos votos.
Brenda Ríos: chantaje legislativo versión Morena
La diputada Brenda Ríos, que últimamente anda más peleada con Marco Bonilla que Twitter con la verdad, sacó su mejor tono de amenaza y le dijo al alcalde que si no le aprobaban su comisión especial para vigilar el crédito de 600 millones de pesos, entonces Morena no iba a dar luz verde al préstamo.
Claro que la amenaza no era suya: venía con membrete de la bancada guinda, pero Brenda decidió apropiársela y usarla como garrote político. Esto ya parece novela de pleito conyugal mal resuelto. Lo peor es que en su intento por golpear al alcalde, termina dándole razones al PAN para exigir transparencia… algo que ni ella parece practicar mucho.
Al final, los panistas aceptaron aprobar la comisión. Solo quieren que Bonilla les muestre en qué se va a gastar el dinero, especialmente ahora que se vienen tiempos electorales y todo mundo anda con lupa en mano y puñal en la otra.
La decisión final se cocina este martes, cuando se apruebe tanto la comisión como el dictamen para liberar el crédito, que, según dicen, se pagará antes de que termine la administración. O al menos eso juran… como juran todos cuando piden dinero ajeno.
En resumen: entre Hugo inventando crisis, Cruz perdiendo batallas internas y Brenda jugando a la inquisidora fiscal, parece que la política local está más entretenida que eficiente. Pero al menos no nos aburrimos.