¡Prohíben la entrada a millones! Veto migratorio de Trump pone en duda Mundial 2026 para muchos países

Washington, D.C. — El presidente Donald Trump firmó una nueva orden ejecutiva este 9 de junio de 2025, restaurando un veto migratorio a ciudadanos de 12 países, lo que podría afectar la realización y participación global en el Mundial de fútbol 2026, cuya sede principal es Estados Unidos, en conjunto con México y Canadá.

La medida incluye restricciones de entrada a personas provenientes de naciones como Irán, Siria, Haití, Sudán y Afganistán, bajo el argumento de reforzar la seguridad nacional. Aunque la orden contempla excepciones para atletas y cuerpos técnicos, no abarca a los aficionados, quienes no podrán ingresar a territorio estadounidense para asistir a los partidos en los que compita su selección.

El Mundial más grande… ¿pero no para todos?

El Mundial de 2026 está previsto como el torneo más amplio en la historia del fútbol, con 48 selecciones, más de 100 encuentros y millones de aficionados viajando a Norteamérica. No obstante, el veto migratorio anunciado por Trump podría dejar fuera a miles de hinchas, especialmente de países como Irán, ya clasificado al torneo.

FIFA busca alternativas

Hasta el momento, la FIFA no ha emitido un posicionamiento oficial, aunque, de acuerdo con la agencia The Associated Press, el organismo deportivo está evaluando mecanismos especiales que permitan la entrada de fanáticos de los países afectados.

Una de las propuestas en análisis es un sistema similar al FAN ID usado en ediciones anteriores del Mundial, el cual otorgaría una identificación especial internacional que permitiría cruzar fronteras bajo protocolos específicos. Sin embargo, la viabilidad de esa opción aún no está confirmada.

¿Qué países están vetados?

Los países cuyos ciudadanos no podrán ingresar a EE.UU. con la nueva medida son:

  • Afganistán

  • Chad

  • República del Congo

  • Guinea Ecuatorial

  • Eritrea

  • Haití

  • Irán

  • Libia

  • Myanmar

  • Somalia

  • Sudán

  • Yemen

Además, otras siete naciones enfrentarán restricciones intensificadas, como Cuba, Venezuela, Laos, Togo, Sierra Leona, Burundi y Turkmenistán.

Críticas y dilemas

La decisión de la Casa Blanca ha sido justificada como una estrategia para “proteger al país de amenazas externas”, pero también ha sido objeto de críticas por su posible impacto en la comunidad internacional y en eventos de talla global.

El conflicto de valores es evidente: mientras la FIFA promueve la inclusión y la diversidad, la política migratoria de uno de los países anfitriones impone límites claros a esa visión. Esto deja en una posición complicada tanto a la organización como a los aficionados que esperaban participar del evento.

Lo que viene

Aunque el veto no suspende el Mundial, sí plantea obstáculos logísticos y diplomáticos para su ejecución plena. La capacidad de FIFA para encontrar soluciones prácticas será clave en los próximos meses, mientras el gobierno estadounidense mantiene firme su postura.

El evento, previsto para comenzar en junio de 2026, sigue en pie, pero la promesa de un Mundial realmente global e inclusivo enfrenta su prueba más difícil.