
CHIHUAHUA, CHIH.— Algunos jóvenes que antes pintaban grafitis de forma ilegal ahora están colaborando en la mejora del entorno urbano como parte de un programa impulsado por la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM). La iniciativa busca no sólo reparar los daños causados, sino también promover la reflexión entre quienes participan y fomentar espacios urbanos más seguros y agradables para todas y todos.
Este esfuerzo forma parte de distintas estrategias preventivas desarrolladas por la corporación, entre ellas el programa “Siempre Acompañadas”, que originalmente se enfocaba en brindar acompañamiento seguro a mujeres estudiantes y trabajadoras que transitan por zonas de riesgo. Sin embargo, también contempla acciones que mejoren la imagen de las calles y espacios públicos.
“Una de las actividades es fondear y crear murales informativos o artísticos en lugares donde existen pintas, en coordinación con la Unidad de Atención a Pandillas (UAP) de la DSPM”, explicó Karina López, coordinadora del programa. Añadió que se tiene un registro de jóvenes que han sido detectados realizando estas acciones en la vía pública.
De la pinta clandestina al mural con propósito
A través de la Unidad de Atención a Pandillas, hombres y mujeres que previamente hicieron grafitis sin permiso han sido integrados en tareas de restauración y embellecimiento de las zonas afectadas. De esta forma, se busca que los jóvenes entiendan las consecuencias de sus actos y encuentren formas positivas de canalizar su creatividad.
Este tipo de actividades, que combinan trabajo comunitario con expresión artística, también actúan como una forma de terapia para quienes participan. La idea es que, en vez de sanciones tradicionales, se impulse la responsabilidad y la integración.
Apoyo interinstitucional
El programa ha sido respaldado por otras dependencias del gobierno municipal, como Servicios Públicos, Mantenimiento Urbano y el Instituto Municipal de las Mujeres, que colaboran para facilitar los recursos y espacios necesarios para realizar las intervenciones en la vía pública.
De esta manera, autoridades locales están apostando por una respuesta más humanizada y educativa al fenómeno del grafiti ilegal, enfocada en la prevención, el arte y el compromiso comunitario.