China pone en jaque a los fabricantes de autos con recorte masivo de precios

Pekín.— La industria automotriz china atraviesa un momento decisivo tras la decisión de BYD, el principal fabricante de vehículos eléctricos del país, de reducir fuertemente los precios de varios de sus modelos. Esta maniobra ha desatado una nueva etapa en la ya intensa competencia de precios, generando tensiones en el sector y provocando una caída inmediata en el valor de las acciones de varias compañías automotrices.

El modelo BYD Seagull, uno de los autos eléctricos más económicos del mercado, bajó su precio a 55,800 yuanes (aproximadamente 7,765 dólares), lo que supone una rebaja significativa respecto al precio previo cercano a los 10,000 dólares. Este ajuste no solo tiene implicaciones para los consumidores, sino que podría redefinir el equilibrio financiero de la industria.

Expertos advierten sobre el futuro del sector

Analistas como Tu Le, director de Sino Auto Insights, consideran que la reducción podría ser el inicio de una cadena de consecuencias graves para las empresas con menor capacidad de maniobra. “Esto podría ser el primer dominó en una serie de quiebras o fusiones”, advirtió, señalando que startups como Neta o Polestar están particularmente expuestas.

En la misma línea, Wei Jianjun, presidente de Great Wall Motors, comparó la situación actual con la crisis del sector inmobiliario en China, y alertó que la presión de precios ya está generando efectos negativos en los proveedores. “Algunos están reduciendo tanto sus costos que podría afectarse la calidad”, afirmó.

Mercado saturado y maniobras polémicas

Con más de 160 fabricantes compitiendo en el país, el mercado chino se encuentra en una etapa similar a la vivida por Estados Unidos hace un siglo, antes de que la consolidación dejara solo unas pocas marcas dominantes. La sobreoferta, sumada a tácticas cuestionables —como vender autos nuevos como si fueran usados para cumplir metas— ha elevado las alarmas entre reguladores.

Además, tecnologías que antes eran exclusivas, como los asistentes de conducción, ahora vienen incluidas en modelos económicos, reduciendo aún más los márgenes de ganancia para los fabricantes.

Reacción en la bolsa y señales de alerta

La respuesta de los mercados no se hizo esperar. Las acciones de BYD cayeron 8.6%, mientras que otras marcas como Geely, Nio y Leapmotor también registraron pérdidas significativas. Según CNBC, el gobierno chino ya ha mostrado preocupación por ventas por debajo del costo, una práctica que puede interpretarse como competencia desleal.

Perspectiva: menos marcas, más control

Especialistas como Michael Dunne, consultor en mercados asiáticos, consideran que esta vez la consolidación sí podría concretarse. “Durante años se habló de fusión y cierre de compañías, pero ahora las condiciones realmente lo exigen”, explicó.

A pesar de este panorama, nuevos actores como Xiaomi y Huawei continúan entrando al negocio de los vehículos eléctricos, lo que sugiere que la competencia no disminuirá en el corto plazo, aunque muchas de las marcas actuales podrían desaparecer.

Mientras tanto, la industria observa con atención si esta guerra de precios provocará una reconfiguración histórica del sector automotriz en China, con consecuencias que podrían sentirse también a nivel global.