*De nuevo el Parque Central *Hugo Schultz, en libertad condicional *Liconsa: leche cortada y promesas agrias

De nuevo el Parque Central

Por algún motivo inexplicable, el único que ha sacado la cara por el Parque Central de Ciudad Juárez no ha sido la gobernadora, ni el alcalde, ni el mismísimo espíritu ecológico del estado… sino Gabriel Valdez, el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología. Sí, ese que nadie pela usualmente, decidió ser el único con suficiente columna vertebral para oponerse públicamente a la demolición del parque en nombre del tan cacareado Centro de Convenciones Fronterizo.

Lo curioso es que el Gobierno del Estado ya había bajado la cortina del proyecto, pero Maru Campos, siempre tan estratégica, optó por hacerse la distraída y no perder ni ganar puntos: simplemente dejó que la decisión pasara de noche. Vaya, ni una foto con árbol abrazado ni un tweet con emoji verde.

Pero, ¡oh sorpresa! El que sí se colgó la medalla fue el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, que corrió a decirle a los juarenses que el parque se quedaba y que nadie les quitaría su pulmón urbano. Que ya la decisión venía desde el órgano de gobierno, pues sí, pero eso no impidió que Cruz hiciera su numerito y se llevara los aplausos de pie. Y así, mientras unos juegan a desaparecer y otros a salvar lo que ya estaba salvado, el Parque Central se convirtió en la pasarela política del momento.


Hugo Scultz en libertad condicional

En otros escenarios donde también se reparten estatuillas, Hugo Schultz, exalcalde corralista y copartícipe en el asesinato de Miroslava Breach, anda sudando la gota gorda. Resulta que intentó que un juez federal le comprara la idea de pasar los próximos años en libertad condicional, como si su expediente fuera de tránsito y no de homicidio.

Lo más chusco (o indignante, según se mire) es que su defensa presentó testigos como si estuvieran buscando su absolución en una telenovela judicial, olvidando por completo que el hombre ya tiene sentencia firme. Pero lo grotesco vino cuando, con todo el descaro del mundo, quisieron meter como testigo a un presunto miembro de Los Salazar para que dijera “no, Hugo no tiene nada que ver con nosotros”. Qué honor, qué honestidad, qué… insulto a la inteligencia jurídica.

Por fortuna, el teatro no convenció al juez y los testigos fueron rechazados uno a uno como fichas defectuosas. Lo que parecía un camino libre hacia la calle se está convirtiendo en un callejón sin salida para Schultz. Este miércoles se sabrá si le toca regresar a casa… o seguir donde corresponde.


Liconsa: leche cortada y promesas agrias

Y hablando de familiares incómodos, resulta que Gregorio Chávez Treviño, hermano de la senadora Andrea Chávez, decidió convertir a Liconsa en su experimento de desastre institucional. Acomodado gracias a las influencias de su hermana y del “padrino” Adán Augusto, el joven inexperto prometió pagarle a los productores lecheros… y, como era predecible, volvió a fallar.

Ya no se trata de retrasos menores, sino de una cadena de incumplimientos que amenaza con escalar. Los productores están tan hartos que preparan bloqueos carreteros y tomas de casetas. Pero ahí sigue Gregorio, sin soluciones, sin rumbo y, claro, sin consecuencias.

La bomba ya explotó en el Congreso del Estado, donde los diputados comienzan a exigir que, por lo menos, el funcionario de utilería haga su trabajo. Pero qué se puede esperar de una institución que ha venido en caída libre desde que decidieron llenarla de compadres y cuotas políticas en lugar de gestores capaces. Liconsa, más que alimentar a México, parece estar alimentando solo el ego de quienes la secuestraron.