Reducir la jornada laboral a 40 horas enfrenta retos en sectores clave: ¿el tuyo está entre ellos?

Ciudad de México.- Aunque la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales ya ha sido aprobada como parte de una reforma en México, su aplicación presenta retos importantes en distintos sectores económicos, especialmente aquellos con dinámicas intensivas o baja formalidad laboral.

Si bien el nuevo esquema representa un avance significativo en materia de derechos laborales, no todas las industrias están preparadas para implementarlo de inmediato sin comprometer su productividad o estructura financiera.

Sectores con mayores obstáculos

Manufactura y maquiladoras:
Estas empresas, especialmente en zonas industriales como la frontera norte, operan con horarios extendidos y márgenes operativos ajustados. Adaptarse a la nueva jornada implicaría contratar más personal o asumir costos adicionales. Las plantas suelen operar seis días a la semana con turnos prolongados, lo que complica una reducción inmediata del tiempo de trabajo.

Comercio y servicios:
Supermercados, restaurantes, tiendas de conveniencia y otros establecimientos que operan más de 12 horas al día dependen de esquemas rotativos o dobles turnos. Para ajustarse, muchas necesitarán reorganizar sus plantillas o expandir sus nóminas, algo que no todas pueden costear fácilmente.

Transporte y logística:
Conductores de transporte público, repartidores y personal de carga suelen laborar jornadas que superan las 48 horas semanales. Cambiar estos esquemas implicaría rediseñar rutas y tiempos de entrega, afectando la eficiencia del servicio.

Salud y seguridad pública:
Médicos, enfermeros y policías trabajan bajo sistemas de guardias prolongadas que son difíciles de fraccionar. Reducir sus horarios implicaría duplicar las plantillas o modificar el modelo de turnos, medidas que no resultan viables de forma inmediata.

Sector informal:
Trabajadores sin contrato como vendedores ambulantes, limpiadores y empleados domésticos no están legalmente protegidos por la reforma. Aunque se plantee la reducción de jornada, gran parte de esta población queda fuera de los beneficios prácticos del nuevo marco legal.

¿Qué establece la reforma?

Actualmente, la Ley Federal del Trabajo establece un límite de 48 horas semanales. Con la reforma, el máximo permitido será de 40 horas, distribuidas en cinco días laborables con dos de descanso. Cada empresa podrá organizar sus horarios conforme a sus necesidades, siempre que no se exceda el nuevo tope semanal.

Etapas de implementación

La transición será progresiva, con plazos diferenciados según el tamaño de la empresa:

  • Grandes empresas: 6 meses.

  • Medianas: hasta 18 meses.

  • Pequeñas: 2 años.

  • Microempresas: hasta 3.5 años.

El objetivo es brindar un margen razonable para la reestructuración interna sin generar despidos ni afectar la competitividad.