
Ciudad de México.– Miguel Cortés, quien enfrentaba cargos por su presunta implicación en diversos feminicidios en la capital del país, falleció el pasado domingo 13 de abril mientras se encontraba en el Reclusorio Oriente. De acuerdo con información oficial, fue encontrado inconsciente en su celda y, tras ser trasladado al Hospital General de Iztapalapa, se confirmó su deceso por lo que se reportó como un “posible paro cardiorrespiratorio”.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que ya se dio parte al Ministerio Público, el cual abrió una investigación para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento. Asimismo, autoridades penitenciarias realizan las diligencias internas correspondientes para determinar si hubo irregularidades en su atención médica o custodia.
Cortés fue detenido en abril de 2024, y enfrentaba acusaciones por su posible responsabilidad en casos de feminicidio y tentativa de feminicidio cometidos entre 2012 y 2024, en la alcaldía Iztacalco. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México había señalado que existían elementos para considerar su participación en los hechos.
“Ministerios Públicos […] obtuvieron la vinculación a proceso de Miguel ‘N’ por su probable participación en la comisión de los delitos de feminicidio y feminicidio en grado de tentativa”, indicó la dependencia en un boletín emitido en abril del año pasado.
Uno de los casos más recientes lo relacionaba con la muerte de una joven de 17 años, ocurrida en su domicilio. La intervención de vecinos permitió su detención en flagrancia, mientras la madre de la víctima también resultó herida en el intento de frenar el ataque.
La opinión pública se mantuvo atenta al proceso, en parte debido a la difusión de materiales gráficos y testimonios que circularon tras su captura. Estos contenidos llevaron a las autoridades a iniciar una investigación paralela por la divulgación indebida de información sensible.
Entre los hallazgos en el lugar de residencia del acusado se reportó el hallazgo de restos humanos, documentos y herramientas, lo que llevó a especular sobre una posible vinculación con más víctimas. Sin embargo, el proceso judicial aún no había alcanzado una sentencia.
Miguel Cortés era químico farmacobiólogo y contaba con trayectoria académica y profesional reconocida. Según información difundida por medios de comunicación, también participaba en causas sociales, lo que generó sorpresa por las acusaciones en su contra.
Tras su fallecimiento, las autoridades continúan con las indagatorias tanto en torno a su muerte como en los casos pendientes, en busca de justicia para las víctimas y sus familias.