
PRI: el juego de las sillas (vacías)
El PRI en Chihuahua parece estar en plena crisis existencial, aunque algunos lo llamarían simplemente “reacomodo interno”. Alejandro Domínguez podría dejar la dirigencia estatal antes de 2026, porque al parecer, en este partido las fechas de caducidad se negocian.
Los rumores sobre la llegada de José Luis Villalobos a la presidencia priista local no son nuevos, pero ahora suenan con más fuerza, cortesía de Alejandro “Alito” Moreno, quien ha decidido jugar a las fichas de ajedrez con las dirigencias estatales. Villalobos, con su experiencia en el CEN del PRI, parece estar listo para tomar el timón… o lo que quede del barco.
Pero no nos engañemos: este cambio no se trata de renovar ideas ni de revitalizar el partido, sino de ver quién se queda con las llaves de la oficina. Porque, aunque el PRI ha perdido su poder electoral, sigue siendo un espacio codiciado para quienes saben que un partido, por pequeño que sea, siempre ofrece oportunidades de negociación.
El gran dilema es si este relevo significará un intento serio de reconstrucción o si solo veremos a nuevos administradores de la debacle. Mientras tanto, “Alito” sigue moviendo las piezas, asegurándose de que, si el barco se hunde, al menos lo haga bajo su control.
PAN: un liderazgo que pregunta “¡¿y ahora qué hacemos?!”
Daniela Álvarez, dirigente estatal del PAN, ha decidido sorprender a su partido de una manera muy peculiar: pidiendo ideas para dirigirlo. Porque, al parecer, llegar con un plan era opcional. Su llamado a los liderazgos panistas podría sonar como una señal de apertura, pero en realidad deja una gran pregunta: ¿no se supone que ya debería tener una estrategia definida?
El asunto se vuelve más curioso cuando se observa la composición de su equipo, dominado por personajes ligados al corralismo, ese grupo que no ha perdido oportunidad para criticar a la dirigencia estatal del PAN. Y aquí surge otra cuestión inquietante: ¿sabe Álvarez que podría estar allanándole el camino a Javier Corral, quien ahora juega para Morena? Si la respuesta es sí, entonces su gestión tiene una agenda oculta. Si la respuesta es no, el problema es aún mayor.
El verdadero dilema del PAN en Chihuahua no es solo la falta de liderazgo de Álvarez, sino el riesgo de que su dirigencia termine funcionando como una plataforma para quienes han trabajado en su contra. Si no logra consolidar un rumbo claro y un equipo alineado con su visión, podría dejar al partido en una posición tan débil que, cuando se den cuenta, ya no habrá nada que liderar.
Centro de Convenciones: pretexto perfecto para la guerra política
El debate sobre el Centro de Convenciones en el Parque Central de Ciudad Juárez ha dejado de ser una discusión urbanística y se ha convertido en un ring político donde Morena y los sectores internos del PAN han encontrado la excusa perfecta para desgastar al Gobierno del Estado (aunque no es que necesite ayuda para eso el mismo Gobierno de Campos).
Lo preocupante no es la oposición al proyecto en sí, sino la completa falta de control por parte de David Rocha, coordinador del parque, cuya presencia en la discusión ha sido tan sólida como un castillo de arena. Su incapacidad para manejar la narrativa ha permitido que el tema se convierta en munición para los críticos de la administración de Maru Campos.
Detrás del escándalo ambiental se esconde una curiosa alianza entre los corralistas y los morenistas, quienes, disfrazados de activistas, han aprovechado la oportunidad para atacar al gobierno estatal. El problema no es que haya oposición política (eso es normal), sino que el PAN todavía tiene infiltrados que parecen más interesados en hacerle favores a la competencia que en fortalecer su propio partido.
Si el gobierno estatal no toma las riendas del tema y explica con claridad lo que pretende hacer con el proyecto, la desinformación seguirá creciendo. Y mientras la administración se queda cruzada de brazos, los grupos de interés seguirán disfrutando de una discusión que, para ellos, es menos sobre el medio ambiente y más sobre cómo seguir desgastando a sus adversarios.