
El consumo de refrescos en México sigue siendo una de las preocupaciones en materia de salud pública, ya que el país ocupa el cuarto lugar mundial en ingesta per cápita de estas bebidas. De acuerdo con un análisis de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los mexicanos consumen en promedio 133.6 litros de refresco al año, una cifra solo superada por Estados Unidos (191.2 litros), Argentina (169.9 litros) y Bélgica (139.2 litros).
El informe también resalta que 62 % de los mexicanos consumen refrescos de manera habitual, una cifra significativamente mayor en comparación con otros países como Japón, donde solo el 30 % de la población los incorpora regularmente en su dieta, según datos de Statista.
Refrescos con menor contenido de azúcar
El análisis de Profeco evaluó diversas marcas disponibles en el mercado mexicano para conocer la cantidad de azúcar que contienen por cada 100 mililitros. Entre las opciones con menor cantidad de azúcar destacan:
- Chaparritas: 7.6 g
- San Pellegrino: 9.7 g
- Peñafiel: 10.9 g
- Yoli: 11.1 g
- Senzao Guaraná: 11.4 g
- Ameyal: 12.6 g
- ToniCol: 12.7 g
Aunque estas bebidas contienen menos azúcar que otras opciones en el mercado, los expertos recomiendan moderar su consumo y optar por alternativas naturales.
Impacto del consumo de azúcar en la salud
Diversos estudios han relacionado el consumo excesivo de azúcar con enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión, condiciones que afectan a una gran parte de la población mexicana. Por ello, especialistas en salud instan a reducir la ingesta de estas bebidas y a fomentar hábitos de alimentación más saludables.
El consumo de refrescos en México continúa siendo un tema de debate, y aunque algunas marcas han reducido su contenido de azúcar, la recomendación principal sigue siendo privilegiar el consumo de agua y otras alternativas naturales para cuidar la salud.