
Nueva York, EE.UU.- Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, compareció este viernes ante la Corte del Distrito Este de Nueva York, donde se declaró inocente de los cargos que enfrenta por narcotráfico, crimen organizado y el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
Las autoridades estadounidenses han señalado que solicitarán la pena de muerte o cadena perpetua tanto para Caro Quintero, de 72 años, como para Vicente Carrillo Fuentes, exlíder del Cártel de Juárez, quien también enfrenta un proceso judicial.
“Hoy es un día que será recordado en la historia de la DEA”, afirmó el agente Frank Tarentino en una conferencia de prensa realizada a las afueras del tribunal. “Nunca permitiremos que un agente de la DEA sea asesinado y que intenten salirse con la suya”, agregó.
Cargos y proceso judicial
Durante la audiencia de arraigo, en la que se le notificaron los cargos en su contra, Caro Quintero fue imputado por cuatro delitos: uso ilegal de armas de fuego, dos cargos de conspiración internacional para la distribución de narcóticos y uno por liderar una organización criminal. Este último incluye un agravante por conspiración para cometer asesinato.
Carrillo Fuentes, de 62 años, enfrenta siete acusaciones, entre ellas narcotráfico, delincuencia organizada con el agravante de asesinato, uso ilícito de armas de fuego y conspiración para el lavado de dinero.
El exlíder del Cártel de Guadalajara solicitó durante la audiencia que se le administraran medicamentos y afirmó que su llegada a Estados Unidos no fue parte de un proceso formal de extradición. Permanecerá detenido en el Centro Metropolitano de Detenciones de Brooklyn, donde también se encuentra Ismael “El Mayo” Zambada.
Contexto de la entrega a Estados Unidos
Las autoridades estadounidenses han calificado a Caro Quintero y Carrillo Fuentes como una amenaza a la seguridad nacional y han señalado que su captura y traslado forman parte de una estrategia para erradicar el narcotráfico. “Durante décadas, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes han inundado Estados Unidos y otros países con drogas, violencia y caos, matando a tantos en su búsqueda de poder y control”, declaró el fiscal John Durham.
El proceso judicial contra ambos forma parte de una serie de extradiciones de narcotraficantes mexicanos, realizadas en medio de negociaciones entre México y Estados Unidos. La Fiscalía General de la República ha señalado que estos traslados se llevaron a cabo por “motivos de seguridad nacional” y que se respetaron los derechos de los acusados.
Las próximas audiencias están programadas para el 25 y 26 de marzo, fechas en las que el tribunal analizará los siguientes pasos en los procesos judiciales de ambos exlíderes criminales.