Chihuahua.– Desde tempranas horas de la mañana, alrededor de 30 camiones de la ruta troncal Bowi se estacionaron en las inmediaciones de Palacio de Gobierno, donde los choferes exigieron ser atendidos por la gobernadora María Eugenia Campos Galván o el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña.
La protesta surgió debido a diversas irregularidades en el servicio, así como al despido de un empleado por pérdida de confianza. Según las autoridades, el trabajador fue liquidado conforme a la ley y se encuentra bajo investigación por presuntas irregularidades.
La manifestación afectó el servicio de transporte público en la ciudad, dejando a numerosos usuarios varados en la Terminal Norte y la Terminal Sur, debido a la reducción en la cantidad de camiones en circulación. Aunque algunas unidades siguieron operando, la oferta fue insuficiente para cubrir la demanda de pasajeros.
Hasta el momento, el gobierno estatal no ha emitido una postura oficial sobre las demandas de los choferes ni sobre las posibles negociaciones para resolver el conflicto.
