Protoclone, el primer androide con esqueleto, músculos y sangre

  • Protoclone: el androide que imita movimientos y realiza tareas domésticas

La empresa tecnológica Clone ha revelado avances en el desarrollo de Protoclone, un robot que no solo se asemeja a los seres humanos en estructura, sino que también es capaz de imitar movimientos y realizar tareas cotidianas.

El modelo, aún en fase de prueba, ha captado la atención del público y la comunidad científica por sus innovaciones tecnológicas, que incluyen una combinación de sensores avanzados, inteligencia artificial y un sistema de circulación artificial.

Tecnología avanzada para movimientos precisos

Protoclone cuenta con un sofisticado sistema de 4 cámaras de profundidad, 70 sensores inerciales y 320 sensores de presión, lo que le permite analizar su entorno y replicar movimientos humanos con alta precisión.

“Su cuerpo que muestra huesos, músculos y ‘sangre’, pero no tiene rostro, pero sí la habilidad de girar hasta 200 grados”, explicaron sus desarrolladores. A diferencia de otros robots, su estructura incluye materiales que imitan la textura de la piel y los músculos, dándole una apariencia más orgánica.

Su inteligencia artificial se basa en una GPU de NVIDIA, que le permite interpretar y ejecutar acciones en tiempo real.

Fuente de energía y sistema circulatorio artificial

El robot funciona con una batería de 500 watts, considerada su “corazón”, que impulsa un sistema de circulación de agua a alta presión. Este fluido, descrito como su “sangre”, es bombeado a 40 litros por minuto bajo una presión de 100 psi.

Además, las pruebas han demostrado que Protoclone puede manipular herramientas como tijeras y taladros, así como interactuar con objetos cotidianos, como una pelota.

Futuro comercial y expectativas

Por el momento, la empresa Clone no ha revelado información sobre el precio o la fecha de lanzamiento de Protoclone. Sin embargo, continúa mostrando avances en su desarrollo a través de redes sociales.

Este proyecto representa un importante paso en el desarrollo de androides funcionales, lo que podría abrir la puerta a futuras aplicaciones en hogares, industrias y entornos de asistencia personal.