
Washington, D.C. – La administración del presidente Donald Trump confirmó que los aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá se mantienen conforme a lo programado, con entrada en vigor prevista para el 4 de marzo.
Durante una conferencia junto al presidente francés Emmanuel Macron, Trump reiteró que la medida responde a preocupaciones sobre el flujo de migrantes y drogas hacia Estados Unidos, además de señalar que su administración busca modificar la política comercial previa. “Mi administración está haciendo una ruptura rotunda con los valores de política exterior de la administración anterior y, francamente, del pasado”, afirmó.
México apuesta por la diplomacia
En respuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó confianza en que se pueda alcanzar un acuerdo antes del vencimiento del plazo. “Este viernes necesitaríamos estar llegando ya a acuerdos importantes”, declaró durante su conferencia matutina.
Sheinbaum no descartó la posibilidad de dialogar directamente con Trump, con el objetivo de proteger el T-MEC y evitar los aranceles. Entre las prioridades de México están:
- Preservar el libre comercio dentro del acuerdo trilateral.
- Minimizar los efectos económicos de los aranceles.
- Fortalecer la cooperación regional.
Posibles efectos sobre el T-MEC
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha sido clave para la integración comercial de la región desde su entrada en vigor en 2020. Sin embargo, la posible imposición de aranceles podría generar incertidumbre en los mercados y afectar sectores estratégicos.
Si bien Trump ha manifestado su desacuerdo con acuerdos comerciales anteriores, hasta el momento no ha anunciado modificaciones concretas al tratado. Por su parte, Sheinbaum enfatizó que el objetivo de México es garantizar la estabilidad del acuerdo. “Esperamos llegar a un pacto que permita proteger y garantizar que no haya aranceles entre nuestros países”, afirmó.
Negociaciones en la recta final
Trump accedió a retrasar la implementación de los aranceles por un mes para dar oportunidad a negociaciones, con el 4 de marzo como fecha límite.
El desenlace dependerá del avance en las conversaciones, ya que, aunque México ha mostrado disposición al diálogo, también ha enfatizado que defenderá sus intereses comerciales. Mientras tanto, la postura de Trump sigue firme en su objetivo de proteger la economía estadounidense mediante medidas arancelarias.
A medida que se acerca la fecha clave, se espera que ambas partes intensifiquen las negociaciones en busca de una solución que evite tensiones adicionales en la relación comercial trilateral.