Moldavia pide al clero pronunciarse sobre la guerra en Ucrania en medio de división eclesiástica

Chisináu, Moldavia – En vísperas del tercer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, el Gobierno de Moldavia instó al clero del país a manifestarse sobre el conflicto y condenar los daños causados por las acciones militares de Moscú.

El portavoz gubernamental, Daniel Voda, destacó que desde el inicio de la guerra, más de 500 lugares de culto han sido destruidos o dañados, lo que equivale a un templo afectado cada dos días.

“No permanezcáis en silencio. Decid al mundo la verdad. La agresión no es solo una lucha por el territorio, es la destrucción de lugares sagrados”, expresó.

División en la Iglesia Ortodoxa de Moldavia

La petición del Gobierno ocurre en un momento en el que la Iglesia Ortodoxa moldava enfrenta una creciente fragmentación. Tradicionalmente, la mayoría de la población pertenece a la Metrópolis de Moldavia, vinculada al Patriarcado de Moscú. Sin embargo, desde el inicio de la guerra, más de 60 parroquias han decidido cambiar su lealtad a la Metrópolis de Besarabia, subordinada a la Iglesia Ortodoxa rumana y más alineada con la Unión Europea.

El conflicto ha reavivado debates históricos en Moldavia, un país que ha formado parte del Imperio Ruso, la Unión Soviética y Rumanía en diferentes periodos.

Posicionamiento de la Iglesia vinculada a Moscú

El arzobispo Vladimir, líder de la Metrópolis de Moldavia, ha asegurado que su iglesia ha condenado la invasión desde el principio y ha prestado ayuda humanitaria a más de 90,000 refugiados ucranianos, la cifra más alta per cápita en Europa.

“En cada servicio rezo una oración especial en la que pido misericordia para la iglesia y rezo por el fin de la guerra en Ucrania”, afirmó en una entrevista en 2023.

“No tengo miedo de llamarla ‘guerra en Ucrania’ en la oración. No rezo por (el presidente ruso Vladimir) Putin”, añadió.

Señalamientos sobre apoyo a Rusia

A pesar de estas declaraciones, algunos miembros del clero moldavo vinculados a Moscú han expresado públicamente su respaldo a la invasión. Medios locales han reportado que ciertos sacerdotes han participado en peregrinaciones financiadas por Rusia, aunque estas informaciones no han sido verificadas de manera independiente.

Por otro lado, la Metrópolis de Besarabia, alineada con Rumanía, ha ganado relevancia en el contexto del acercamiento de Moldavia a la Unión Europea, prevista para 2030.

La tensión entre las posturas religiosas y políticas refleja el impacto que la guerra ha tenido más allá del campo de batalla, influyendo en las estructuras sociales y culturales de Moldavia.