
Ciudad de México.– El gobierno de México analiza con cautela la posibilidad de solicitar la repatriación de Ismael “El Mayo” Zambada, ante el riesgo de que esto afecte la relación con Estados Unidos, especialmente en materia de seguridad y cooperación bilateral.
De acuerdo con un informe del gabinete de seguridad, la petición formal de regreso del líder del Cártel de Sinaloa podría interpretarse como una postura de defensa hacia su figura, lo que podría generar tensiones con la administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Recomendaciones del gabinete de seguridad
El análisis sugiere que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mantenga una postura diplomática prudente y limite su intervención a la solicitud de información sobre su captura y traslado a Texas a través de canales diplomáticos establecidos.
“Cualquier intento por frenar el proceso judicial de Zambada en EE.UU. podría derivar en represalias económicas y restricciones en los acuerdos de seguridad e inteligencia”, advierte el documento.
Además, se menciona la importancia de gestionar con las autoridades estadounidenses que no se aplique la pena de muerte en su caso, en línea con la postura histórica de México sobre este tema.
Posición de la FGR
Se espera que la Fiscalía General de la República (FGR) emita un pronunciamiento en los próximos días sobre la situación de Zambada. Aunque podría iniciar una investigación sobre su traslado a Estados Unidos, el informe sugiere evitar que este proceso afecte la relación bilateral con Washington.
El documento también advierte sobre posibles repercusiones, como presiones para modificar la estrategia de seguridad de México o un aumento en las solicitudes de extradición de otros líderes criminales.
Postura de Zambada García
Por su parte, Ismael Zambada ha solicitado formalmente asistencia consular, argumentando que su extradición fue irregular. “No se cumplieron los procedimientos legales y fui víctima de privación ilegal de la libertad”, señala en un documento dirigido a la representación diplomática mexicana.
El narcotraficante también expresó su temor de que se le aplique la pena de muerte y exigió la intervención del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para garantizar su retorno a territorio mexicano.
Un escenario de alto riesgo
El informe concluye que el gobierno mexicano debe manejar el caso con estricta institucionalidad para evitar conflictos con EE.UU. y garantizar que cualquier acción en torno a Zambada no afecte la cooperación en seguridad, comercio y migración.