QuEra Computing recibe inversión histórica para el desarrollo de computación cuántica con átomos neutros

Boston, EE.UU. – La empresa de tecnología cuántica QuEra Computing ha obtenido una inversión de 230 millones de dólares para continuar el desarrollo de procesadores basados en átomos neutros, un enfoque que busca mejorar la estabilidad y escalabilidad de los sistemas cuánticos.

Una apuesta creciente por la computación cuántica

Este financiamiento, considerado el más grande hasta la fecha en tecnología de átomos neutros, ha sido respaldado por inversionistas clave como Google Quantum AI y SoftBank Vision Fund. La computación cuántica ha captado el interés de la industria tecnológica, y empresas como IBM, Microsoft y Google buscan avanzar en este campo con distintos enfoques.

Doug Finke, asesor de la firma Global Quantum Intelligence, explicó a Nature que este modelo de procesamiento cuántico ha ganado relevancia en los últimos años. “Hasta donde sabemos, esta es la mayor inversión de riesgo en una empresa de átomos neutros”, afirmó.

El papel de los átomos neutros en los cúbits

A diferencia de los bits tradicionales, que solo pueden representar un estado binario (0 o 1), los cúbits permiten superposiciones cuánticas, lo que les otorga una mayor capacidad de procesamiento. Mientras algunas empresas han optado por utilizar iones o fotones para desarrollar cúbits, QuEra apuesta por átomos neutros, argumentando que este enfoque mejora la precisión y facilita la escalabilidad de los sistemas.

La empresa, surgida de investigaciones en Harvard y con colaboración del MIT, espera que esta inversión impulse el desarrollo de procesadores cuánticos más tolerantes a fallos, capaces de ejecutar cálculos complejos sin los errores que actualmente afectan a esta tecnología.

Futuro de la computación cuántica

Aunque el potencial de la computación cuántica es ampliamente reconocido, sus aplicaciones comerciales aún están en fase experimental. Google estima que esta tecnología podría comenzar a usarse en entornos industriales dentro de los próximos cinco años, aunque su utilidad específica aún no está completamente definida.

Con la creciente inversión y el desarrollo de nuevos enfoques, el futuro de la computación cuántica sigue siendo un área de gran interés para la comunidad científica y tecnológica, con la posibilidad de transformar radicalmente la capacidad de procesamiento en diversas industrias.