
Ciudad de México.- El anuncio de un tope de 24 pesos por litro de gasolina por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum ha generado reacciones en el ámbito político. Mientras el gobierno considera que esta medida ayudará a estabilizar los costos del combustible, el Partido Acción Nacional (PAN) sostiene que la cifra es insuficiente y propone un precio máximo de 20 pesos por litro.
Ricardo Anaya, coordinador de los senadores panistas, señaló que la raíz del problema radica en la carga tributaria sobre los combustibles. “Cuando tú vas a la gasolinería y compras un litro de gasolina, del dinero que pagas casi el 40 por ciento son impuestos”, explicó el legislador.
Desde la perspectiva del PAN, el mejor camino para reducir el precio de la gasolina no es mediante topes o controles, sino a través de la eliminación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Anaya reiteró que su bancada ha impulsado una disminución de este impuesto para garantizar que el precio del combustible no supere los 20 pesos.
Por su parte, el senador Marko Cortés recordó que Morena, antes de llegar al poder, había prometido reducir el precio de la gasolina a 10 pesos por litro, algo que no ha sucedido. En su intervención, enfatizó que la eliminación del IEPS podría reducir el costo de manera inmediata. “El problema no es ‘toparlo’; el problema es que le quiten ese impuesto que nos están obligando a pagar a todos los mexicanos porque hay un ‘sobreimpuesto’”, sostuvo.
El debate sobre la gasolina continúa generando posturas encontradas. Mientras el gobierno defiende la necesidad de un tope para evitar aumentos descontrolados, la oposición insiste en que la clave está en reducir la carga fiscal que recae sobre los consumidores.