
Washington, D.C. – La NASA ha actualizado sus cálculos sobre el asteroide 2024 YR4, señalando que la probabilidad de que impacte la Tierra el 22 de diciembre de 2032 ha aumentado al 2.3%, en comparación con la estimación previa del 1%. A pesar de este ajuste, los expertos recalcan que el riesgo sigue siendo bajo y que se continuará monitoreando su trayectoria.
Observación y evaluación del riesgo
El asteroide 2024 YR4 será observado hasta abril de este año por telescopios de la Red Internacional de Alerta de Asteroides. Sin embargo, a partir de entonces, será demasiado tenue para su detección hasta junio de 2028, cuando nuevamente podrá ser analizado.
Para mejorar las estimaciones, el telescopio espacial James Webb realizará mediciones en marzo de 2025 con el fin de determinar con mayor precisión su tamaño y composición, factores clave para evaluar los posibles efectos de un impacto. Actualmente, se estima que el asteroide mide entre 40 y 90 metros de diámetro.
Clasificación y posibles consecuencias
El asteroide ha sido clasificado con un nivel 3 en la Escala de Torino, lo que indica que es un objeto que merece seguimiento, pero que no representa una amenaza global. De acuerdo con esta escala:
- Nivel 0-1: Probabilidad de impacto insignificante.
- Nivel 2-4: Requiere observación, pero no es motivo de preocupación inmediata.
- Nivel 5 o superior: Indica un riesgo significativo que amerita preparación internacional.
Si el asteroide estuviera compuesto de material rocoso, es posible que explotara en la atmósfera como una bola de fuego. Por otro lado, si contiene una gran cantidad de hierro, podría atravesar la atmósfera y generar un cráter en la superficie terrestre.
Referencia a eventos históricos
Los científicos han comparado el tamaño estimado de 2024 YR4 con el del asteroide que impactó Tunguska en 1908, el cual liberó una energía equivalente a 50 millones de toneladas de TNT, derribando millones de árboles en un área de más de 2,000 kilómetros cuadrados en Siberia. Sin embargo, es importante recordar que la mayoría de los asteroides en esta categoría no llegan a impactar la Tierra o se desintegran en la atmósfera.
El ingeniero David Rankin, del Catalina Sky Survey, enfatizó la importancia de seguir observando el asteroide para precisar mejor su órbita y características. “Si está hecho de hierro, atravesará la atmósfera sin problemas y formará un cráter en el lugar del impacto. Así que es fundamental comprender no sólo la órbita, sino también su composición y tamaño”, explicó.
Seguimiento y estudios futuros
Astrónomos de todo el mundo continuarán recopilando datos para afinar los cálculos sobre la trayectoria de 2024 YR4 y evaluar cualquier posible cambio en su curso. Mientras tanto, las agencias espaciales recomiendan no generar alarmismo, ya que los datos actuales indican que el impacto es poco probable y que los modelos podrían ajustarse con nuevas observaciones en los próximos años.