
Ciudad de México.- La discusión sobre la reducción de la jornada laboral en México ha retomado impulso con el inicio del nuevo periodo legislativo. La Cámara de Diputados analiza una nueva propuesta para disminuir el límite semanal de trabajo de 48 a 40 horas, con un enfoque en el sector privado y una implementación progresiva.
La iniciativa, presentada por legisladores del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), establece un periodo de transición de un año y otorga seis meses adicionales para que el Congreso y los estados ajusten la legislación secundaria.
Según el proyecto, la medida podría beneficiar la productividad y el bienestar de los trabajadores. “Uno de los mayores incentivos para la reducción de la jornada está en el cuidado y rendimiento del talento y en el incremento del mismo”, señala la iniciativa, que menciona a países como Alemania como referencia.
Un debate de largo plazo
La propuesta del PVEM se suma a otros proyectos impulsados por Morena, PT y Movimiento Ciudadano, los cuales han planteado diferentes modelos para implementar la reforma, incluyendo:
- Un periodo escalonado, donde las grandes empresas adopten la reducción en seis meses, mientras que las micro, pequeñas y medianas empresas lo hagan en hasta tres años y medio.
- Un programa piloto de un año, coordinado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Secretaría de Economía (SE), para evaluar los efectos en la productividad antes de aplicar la medida.
La discusión sobre la reducción de la jornada no es nueva. En 2023, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen con esta reforma, pero sin definir un mecanismo de implementación. Ante ello, se llevaron a cabo foros de parlamento abierto, donde diversos sectores solicitaron una transición gradual y flexible.
Experiencia internacional y postura gubernamental
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha recomendado desde hace más de 60 años la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, siempre que se garantice la protección del salario y una implementación progresiva. Países de América Latina como Chile y Colombia han adoptado modelos de reducción gradual en sus respectivas economías.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum ha incluido este tema dentro de sus compromisos de gobierno y ha anunciado que en 2025 se instalarán mesas de diálogo con empresarios y sindicatos para definir una ruta de implementación.
Por ahora, el debate sigue abierto en el Congreso, donde las comisiones de Trabajo y Previsión Social han señalado que la reforma se diseñará con base en el consenso entre los sectores involucrados.