
Ciudad de México.- La exportación de ganado mexicano hacia Estados Unidos enfrenta un desafío desde noviembre de 2024, cuando la detección de gusano barrenador en un animal procedente de Guatemala llevó al cierre temporal de la frontera.
La medida, que ha impactado principalmente a ganaderos de Sonora, mantiene a 100 mil cabezas de ganado sin poder exportar.
Coordinación binacional en curso
La presidenta Claudia Sheinbaum instruyó a Julio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), para que informe sobre los avances en la reapertura de la frontera. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que las autoridades mexicanas han mantenido “una muy buena comunicación” con sus contrapartes estadounidenses para solucionar el problema.
“Se detectó a tiempo que iba a entrar o que estaba por entrar un ganado que venía ya infectado”, explicó la mandataria, refiriéndose a los filtros sanitarios implementados por México para controlar la amenaza del gusano barrenador.
Estados Unidos endurece medidas
La Administración de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS, por sus siglas en inglés) anunció en su momento que las restricciones se aplicarían de manera inmediata mientras se recababa más información sobre el alcance de la infestación. Según APHIS, el gusano barrenador representa una grave amenaza para la salud del ganado en Estados Unidos.
Esperanza para los ganaderos de Sonora
Juan Carlos Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora, informó que esta semana se llevarán a cabo inspecciones en las estaciones cuarentenarias de Agua Prieta y Nogales. Estas revisiones son cruciales para determinar si las exportaciones podrán reanudarse pronto.
“La posible reapertura de la frontera dependerá de los resultados de estas evaluaciones”, mencionó Ochoa Valenzuela, destacando la importancia de retomar el comercio para evitar mayores pérdidas económicas.
Impacto y perspectivas
El cierre de la frontera no solo afecta a los ganaderos, sino también a la economía nacional, dado el papel estratégico que desempeña el sector en las exportaciones agropecuarias. Mientras tanto, las autoridades mexicanas trabajan para demostrar que las condiciones sanitarias cumplen con los estándares internacionales, buscando normalizar la relación comercial con su principal socio económico.
Con las inspecciones en marcha y la colaboración entre ambos gobiernos, se espera que en los próximos días haya avances significativos hacia la reapertura del comercio ganadero.