
Israel retrasó la aprobación de un acuerdo con Hamás, insistiendo en que aún quedan detalles por ultimar y que Hamás está lanzando obstáculos de último momento en las negociaciones.
El jefe del Mossad, David Barnea, jefe del equipo negociador de Israel que fue enviado a Doha el sábado, todavía se encuentra en la capital de Catar, según un funcionario familiarizado con las conversaciones.
Tanto Estados Unidos como Catar, que mediaron en el acuerdo, anunciaron el miércoles que se ha llegado a un acuerdo para poner fin a la guerra de 15 meses en Gaza, pero el primer ministro Benjamín Netanyahu se abstuvo de comentar públicamente, diciendo que solo lo haría cuando se finalizaran los términos.
Sin embargo, la mayoría de los funcionarios israelíes indicaron que el acuerdo estaba prácticamente cerrado, y que la atención se centró en la batalla política interna que se desarrolla antes de las esperadas votaciones del gabinete y del gabinete de seguridad, que se retrasaron al menos varias horas.
La Oficina del Primer Ministro emitió un comunicado este jueves acusando a Hamás de retirarse de algunos acuerdos y crear una “crisis” al finalizar el acuerdo.
“Hamás está incumpliendo los entendimientos y creando una crisis de último momento que impide un acuerdo”, dijo la Oficina del PM en un comunicado emitido tanto en inglés como en hebreo. “El gabinete israelí no se reunirá hasta que los mediadores notifiquen a Israel que Hamás ha aceptado todos los elementos del acuerdo”.
Otros informes en los medios israelíes sugirieron en cambio que el retraso en la convocación del gabinete se debió a los intentos de obtener el apoyo del ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, quien ha amenazado con renunciar al gobierno junto con el Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, si la guerra acaba.
Durante la noche, la Oficina del PM especificó que la disputa estaba relacionada con la liberación de prisioneros de seguridad palestinos, describiendo “un intento de último minuto por parte de Hamás de retirarse de una cláusula del acuerdo que otorga a Israel poder de veto sobre la liberación de asesinos en masa que son símbolos del terrorismo”. Dijo que Hamás estaba “exigiendo dictar la identidad de estos asesinos”, contradiciendo los términos acordados.
Según los términos del acuerdo, la primera fase inicial de seis semanas del alto el fuego verá la liberación gradual de 33 rehenes israelíes, incluidos dos que han estado retenidos en Gaza durante muchos años.
Durante esa fase, está previsto que Israel se retire gradualmente de las zonas densamente pobladas de la Franja de Gaza, incluido el Corredor Netzarim en su centro, y se despliegue en un perímetro de 700 metros de largo en la frontera de Gaza.
El cruce fronterizo de Rafah con Egipto estará abierto para que los civiles y los heridos salgan de Gaza hacia el extranjero después de la liberación de todas las mujeres rehenes en la primera fase, y los civiles podrán comenzar a regresar al norte de Gaza una semana después del acuerdo.
El día 16 de la primera etapa, está previsto que comiencen las negociaciones sobre los términos de la segunda fase del acuerdo, en la que se espera la liberación de los 65 rehenes restantes.
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