
Chihuahua.- La presencia masiva de autos chocolate, vehículos usados importados de Estados Unidos, está desestabilizando el mercado automotriz en México. Aunque representan una alternativa económica para muchas familias, su proliferación está afectando las ventas de vehículos nuevos y generando consecuencias económicas, sociales y ambientales.
Estados fronterizos, los más perjudicados
En Chihuahua, las ventas de autos nuevos cayeron un 4.5% en 2024, una cifra alarmante si se compara con el crecimiento promedio del 10.6% registrado a nivel nacional. Baja California y Tamaulipas enfrentan problemas similares, mientras que estados como Sinaloa, con una baja del 4.7%, atribuyen esta situación a la combinación de la regularización de autos chocolate y la violencia persistente en la región.
Guillermo Rosales, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), criticó las políticas que han permitido esta situación:
“No hay ninguna necesidad de mantener este decreto; su impacto no solo es económico, sino también ambiental y social”, declaró.
¿Por qué afectan tanto los autos chocolate?
Estos vehículos, aunque más accesibles para muchas familias, generan una serie de problemas:
- Pérdidas fiscales: La importación irregular de autos reduce significativamente la recaudación de impuestos.
- Impacto ambiental: Muchos de estos vehículos no cumplen con las normas de emisiones, agravando la contaminación.
- Facilitación de ilícitos: La falta de control en la importación fomenta actividades como el lavado de dinero.
Políticas ambiguas y sus repercusiones
El decreto emitido al inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum intentó limitar la entrada de autos chocolate. Sin embargo, la extensión de un decreto anterior por parte de Andrés Manuel López Obrador, que permite la regularización de estos vehículos hasta 2026, ha complicado aún más la situación.
“Baja California y Chihuahua, economías que han crecido con inversión y pleno empleo, están viendo una caída en las ventas de vehículos nuevos debido a esta regularización”, explicó Rosales, enfatizando que estas políticas desincentivan el mercado formal.
El futuro incierto del mercado automotriz
Mientras la AMDA insiste en la necesidad de regular estrictamente la importación de estos vehículos, los estados afectados enfrentan un panorama incierto. La falta de controles claros y una política que favorece la regularización de autos chocolate podrían perpetuar las problemáticas actuales.
En un país donde el equilibrio entre lo accesible y lo formal parece cada vez más difícil de alcanzar, el reto no solo radica en proteger al mercado automotriz, sino también en garantizar un desarrollo económico sostenible y respetuoso con el medio ambiente.