Tapachula, Chiapas.– Durante la madrugada de este jueves, cientos de migrantes de diversas nacionalidades emprendieron un nuevo recorrido hacia Estados Unidos, temiendo que el endurecimiento de políticas migratorias complique aún más sus aspiraciones de cruzar la frontera.
El grupo, conformado por personas provenientes de países como Venezuela, Haití, Perú, Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Colombia, tiene como objetivo llegar a territorio estadounidense antes del 20 de enero, fecha en la que Donald Trump retomará la presidencia de ese país.
“Estamos huyendo de la violencia y la pobreza, pero ahora también tememos que el nuevo gobierno en Estados Unidos nos cierre las puertas”, expresó uno de los migrantes.
El temor se centra en las medidas prometidas por Trump, conocidas por su rigidez, que incluyen deportaciones masivas y restricciones más estrictas para las solicitudes de asilo.
Políticas migratorias en México
En lo que va del gobierno de Claudia Sheinbaum, este es el décimo contingente migrante que sale de Tapachula, evidenciando la constante presión migratoria en la región.
Aunque agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) registraron la salida mediante fotografías, no intervinieron en el avance de la caravana. La administración mexicana ha adoptado un enfoque de tránsito controlado, pero enfrenta críticas por la falta de apoyo y recursos para atender a los migrantes.
Un camino plagado de riesgos
El trayecto hacia Estados Unidos presenta numerosos desafíos. Los migrantes enfrentan amenazas de violencia por parte de grupos criminales, tráfico de personas y condiciones climáticas extremas que agravan su situación.
A esto se suma el endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses, que ya están en marcha y complican las posibilidades de asilo, incrementando las deportaciones inmediatas.
Implicaciones futuras
El desarrollo de esta caravana será un indicador clave para evaluar la efectividad de las políticas migratorias tanto de México como de Estados Unidos. Además, pone en el centro del debate la necesidad de soluciones regionales más humanitarias y coordinadas ante una crisis que continúa escalando.
Mientras tanto, los migrantes avanzan con la esperanza de superar los obstáculos y alcanzar el sueño de una vida mejor.
