Estados Unidos lleva a cabo ataques aéreos en Yemen contra instalaciones hutíes

Saná, Yemen.- Este sábado, el Ejército de los Estados Unidos ejecutó ataques aéreos de precisión contra dos importantes instalaciones operadas por los hutíes, en la capital Saná. Según informó el Comando Central del Ejército de EE.UU. (Centcom), los objetivos fueron una instalación de almacenamiento de misiles y un centro de comando y control, con el fin de interrumpir las operaciones militares de los rebeldes chiíes, quienes han atacado barcos de guerra y mercantes de la Armada de EE.UU. en el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén.

El ataque, que se enmarca en una serie de acciones similares en los últimos meses, tiene como objetivo frenar la creciente amenaza que representan los hutíes, quienes siguen desestabilizando la región. Los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, han intensificado sus ataques contra buques de guerra en esta estratégica vía marítima.

Por su parte, los hutíes respondieron rápidamente a los ataques aéreos, acusando a Estados Unidos y al Reino Unido de bombardear una zona de cuarteles militares en las afueras de Saná, específicamente en el área de Attan. La televisión yemení Al Masirah, portavoz de los insurgentes, calificó los bombardeos como parte de una “agresión estadounidense-británica”, sin ofrecer más detalles sobre las consecuencias de los ataques.

El conflicto entre los hutíes y las fuerzas internacionales sigue escalando. Los rebeldes chiíes han estado atacando barcos vinculados con Israel en el Mar Rojo y el Mar Arábigo, en un acto de solidaridad con el pueblo de la Franja de Gaza. Además, los hutíes también reivindicaron el lanzamiento de un misil balístico contra Tel Aviv, que impactó en la ciudad israelí, dejando más de una decena de personas heridas.

Mientras tanto, el Gobierno yemení reconocido internacionalmente ha anunciado que planea reabrir su embajada en Damasco, con el objetivo de recuperar el edificio diplomático que, según afirman, sigue ocupado por los hutíes. Este cambio en la política diplomática refleja la complejidad de la situación en Yemen, donde las tensiones internas siguen siendo una constante.