
Damasco, Siria.- Un conjunto de imágenes personales del expresidente sirio Bashar al-Assad y su familia ha salido a la luz tras el saqueo de sus residencias abandonadas en Damasco y Alepo. Estas fotografías, que han inundado las redes sociales, revelan aspectos íntimos y poco favorecedores del derrocado líder, desatando una ola de burlas y comentarios entre los sirios que sufrieron décadas de opresión bajo su régimen.
Las fotos, halladas en álbumes familiares, incluyen imágenes de Bashar en poses inusuales, como montado en una motocicleta en ropa interior o flexionando sus bíceps en un Speedo. Otras muestran a su padre, Hafez al-Assad, en una pose de fisicoculturista también en ropa interior. Una instantánea particularmente extraña retrata a Bashar en un entorno montañoso junto a su primo Ihab Makhlouf, quien viste una camiseta con la imagen de Hitler.
“Es difícil tomar en serio a una familia que gobernó con tanta brutalidad cuando estas imágenes desmantelan su fachada de autoridad y dignidad”, comentó un activista sirio en redes sociales.
Además de las fotos, videos de las lujosas propiedades de los Assad han circulado ampliamente, exhibiendo jacuzzis, decoraciones extravagantes y otros elementos de lujo que contrastan con la realidad de millones de sirios desplazados o viviendo en la pobreza extrema desde el inicio de la guerra civil en 2011.
Para muchos, estas imágenes representan una especie de justicia simbólica. “¿Qué tienen los Assad con ser fotografiados en ropa interior? Muy interesado en conocer la fantasía detrás de esto”, escribió el periodista Hussam Hammoud en X, resaltando el tono satírico que ha acompañado la viralización de estas fotos.
Entre los hallazgos también figuran imágenes familiares más formales, como una foto de Bashar al-Assad colocando un anillo en el dedo de su esposa Asmaa durante su ceremonia de compromiso. Sin embargo, es el contraste entre estas escenas familiares y el lujo extremo lo que más ha generado indignación entre los sirios, quienes ven estas imágenes como un recordatorio de la desconexión de los Assad con la realidad de su pueblo.
Catarsis colectiva
Para los sirios que vivieron bajo la represión del régimen de los Assad, la difusión de estas imágenes ha sido un catalizador de emociones. “Es como si finalmente pudiéramos reírnos de lo que antes nos aterrorizaba”, señaló un residente desplazado de Alepo.
Con el colapso del régimen y la exposición de estos detalles personales, la figura de Bashar al-Assad parece haber perdido el aura de invulnerabilidad que durante años lo mantuvo en el poder. Mientras tanto, el país sigue enfrentando los retos de reconstrucción y reconciliación tras más de una década de conflicto armado.