Recientes descubrimientos arqueológicos en el Monte Ararat reavivan el debate sobre el Arca de Noé

Turquía. Un grupo de investigadores de Turquía y Estados Unidos ha reportado un hallazgo arqueológico en el Monte Ararat, que algunos asocian con el mítico Arca de Noé. Aunque los estudios iniciales revelaron indicios de actividad humana en la zona, los expertos advierten que no existen pruebas definitivas que confirmen la existencia del arca descrita en textos religiosos.

Un relato que cruza la historia y la fe

Según la tradición bíblica, el Arca de Noé fue construida para salvar a la humanidad y a las especies animales de un diluvio devastador que habría ocurrido hace aproximadamente 5,000 años. Este relato sitúa el final del viaje del arca en las montañas de Ararat, la cumbre más alta de Turquía.

Los investigadores han encontrado formaciones con forma de barco y materiales que podrían indicar actividad humana en el área, con fechas que abarcan entre 5500 y 3000 a.C. Sin embargo, los expertos enfatizan que estas evidencias no son suficientes para establecer un vínculo directo con el relato bíblico.

El debate científico

Faruk Kaya, vicerrector de la Universidad Agri Ibrahim Cecen (AICU), señaló que los hallazgos, aunque intrigantes, deben ser interpretados con cautela. “No hay suficiente evidencia para afirmar que el arca estuvo aquí. Aún queda mucho por investigar”, declaró a medios locales.

Además, la comunidad científica ha reiterado en diversas ocasiones que no hay registros geológicos de un diluvio universal, aunque algunos estudios sugieren que podrían haber ocurrido inundaciones locales en distintas épocas.

Un esfuerzo colaborativo

En los próximos meses, las universidades Agri Ibrahim Cecen, Istanbul Technical University y Andrews University llevarán a cabo investigaciones conjuntas para analizar más a fondo las características de la región. El equipo espera que estos estudios arrojen nueva luz sobre la historia del lugar, aunque reconocen que cualquier vínculo con el relato del Arca de Noé seguirá siendo especulativo.

Ciencia y mitología

El descubrimiento en el Monte Ararat plantea nuevamente la intersección entre ciencia, historia y mitología. Mientras algunos ven en estos hallazgos una posible conexión con relatos antiguos, la comunidad científica insiste en la importancia de mantener una postura crítica y basada en evidencia.

Así, la región continúa siendo un punto de fascinación para arqueólogos, religiosos y curiosos, en espera de futuros avances que ayuden a desentrañar los misterios del pasado.