Ciudad de México.- La posibilidad de reducir la jornada laboral en México avanza con paso firme, aunque su implementación no se concretará hasta 2025. Esta medida ha sido confirmada por Gabriela Jiménez Godoy, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, quien afirmó el 12 de noviembre que la propuesta para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas sigue siendo una prioridad para el gobierno de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México.
Jiménez Godoy indicó que la reforma es parte fundamental de la agenda de los legisladores de Morena, con la esperanza de que se apruebe antes de diciembre. Sin embargo, si no se alcanza el consenso necesario en este periodo legislativo, la votación podría posponerse hasta el próximo ciclo legislativo, en 2025. La diputada resaltó que, a pesar de la oposición que pueda generar esta medida, como sucedió con el aumento al salario mínimo durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, la reforma se llevará a cabo.
Nuevas propuestas legislativas
Dentro de este contexto, los diputados de Morena, Napoleón Gómez Urrutia y Manuel Vázquez Arellano, han impulsado nuevas iniciativas que buscan reducir oficialmente la jornada laboral, extendiendo los beneficios no solo al sector privado, sino también al sector público. Según la propuesta, los trabajadores disfrutarían de una jornada de 40 horas semanales y dos días de descanso por cada cinco de trabajo.
Propuestas para mejorar la calidad de vida de los trabajadores
A lo largo de este año, han circulado diversas iniciativas en la Cámara de Diputados para modificar la Constitución con el objetivo de otorgar un día adicional de descanso a los trabajadores. Actualmente, la Constitución solo reconoce un día libre por cada seis días trabajados. Las nuevas propuestas incluyen, además del sector privado, a los trabajadores del sector público, quienes en reformas anteriores no habían sido contemplados.
El diputado Gómez Urrutia expresó que esta reforma está orientada a promover un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, permitiendo a los trabajadores disfrutar de un descanso digno y mejorando su calidad de vida. Además, las propuestas garantizan que la reducción de la jornada no afectará el salario de los empleados, asegurando que, aunque trabajen menos horas, seguirán percibiendo el mismo ingreso.
Implementación gradual para una transición más fluida
La iniciativa presentada por Manuel Vázquez Arellano contempla una implementación gradual de la reducción de la jornada laboral, adaptada al tamaño de las empresas. De ser aprobada, las microempresas tendrían un plazo de tres años y medio para adaptarse, las pequeñas empresas dos años, las medianas un año y medio, y las grandes empresas solo seis meses. Este enfoque gradual busca mitigar el impacto que la reforma podría tener, especialmente en las pequeñas y medianas empresas, que podrían enfrentar mayores dificultades para adaptarse rápidamente a las nuevas normativas.
Con esta reforma, México buscaría alinearse con los estándares internacionales y reforzar el compromiso del país con los derechos laborales, promoviendo una mejora en las condiciones de trabajo para millones de mexicanos.
