Hey, Morena, olvidaron a uno en el camino
Tras el multitudinario mitin de Morena el pasado fin de semana en la capital del estado, lo que dio la nota no fue precisamente la cantidad de simpatizantes ni el entusiasmo de los asistentes traídos desde varios rincones, sino la terrible organización (¿o absoluta falta de ella?) de este espectáculo político que ya se ha vuelto tradición.
A estas alturas, pagarle a la gente para llenar eventos políticos ya no causa sorpresa ni mueve un cabello. Eso de llenar autobuses con gente de cualquier lado para que aplaudan y abucheen a conveniencia no es ninguna novedad; de hecho, es un arte heredado directamente del viejo PRI. Hoy día, casi todos los partidos la han perfeccionado hasta convertirla en una lucrativa industria de alquiler de autobuses. Y si los de Morena aún no se han enterado de este “emprendimiento”, pues ahí les va el consejo de gratis.
Pero, he aquí el momento estelar: al concluir el evento y cuando los autobuses ya iban en marcha de regreso a sus pueblos de origen, los organizadores se percataron, un poco tarde, de que habían dejado atrás a uno de los suyos. Así es: un adulto mayor, aparentemente con problemas de salud mental, fue “olvidado” en Chihuahua. Entre tanto ajetreo, parece que nadie se dio cuenta de que faltaba hasta que ya estaban de vuelta en sus localidades, y entonces, amigos y familiares empezaron a pedir ayuda para localizarlo. ¿A qué hora perdieron la cuenta de los pasajeros? Nadie sabe.
Lo más increíble es que esto deja en evidencia la negligencia de los organizadores, que ni siquiera se molestaron en verificar a quiénes llevaban. Ya sabemos todos que en los mítines y eventos políticos siempre hay gente a la que, de alguna manera u otra, se le paga para que haga bola, pero de verdad, al menos tengan el mínimo cuidado de organizar bien estas “expediciones” y de verificar que aquéllos a los que traen con ustedes vuelvan sanos y salvos a sus casas…
Por fortuna, el hombre ya fue encontrado gracias al trabajo conjunto de Fiscalia, de amigos y familiares.
El TikTok penitenciario
Mientras tanto, en el mundo virtual, la plataforma TikTok se ha convertido en el escenario de otro peculiar show, protagonizado esta vez por tres internos del Centro de Reinserción Social de Aquiles Serdán. En una serie de videos, que pronto llamaron la atención de los usuarios, los internos se muestran cubriéndose el rostro y llevando el uniforme característico del penal. Eso sí, los clips han cosechado entre 11 mil y 55 mil visualizaciones.
Al ser cuestionado sobre estos videos, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal respondió tranquilamente: “Tengo mucho que no veo TikTok.” Sin embargo, parece que el público sí los ha visto, y de sobra: muchos usuarios comentaron que reconocían el uniforme del centro penitenciario, donde incluso tienen familiares.
Bonita cosa… para rematar, el escándalo explota justo el día en que le tocaba comparecer ante el Congreso del Estado. Loya acá nos dijo que no se enteró por no tener TikTok, pues dudo que en esta ocasión aplique el viejo y conocido refrán: ojos que no ven, corazón que no siente, ¿o no, Loya?
Y así, entre eventos mal organizados, extravíos inexplicables y redes sociales desde la cárcel, queda claro que algo anda fuera de lugar. Aunque al menos, en esta versión de la política y la justicia, siempre hay un espectáculo inesperado para entretener a los espectadores.