Ciudad de México.— Con la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado su intención de establecer un diálogo anticipado con el equipo de transición del nuevo mandatario estadounidense. La prioridad: anticiparse a las políticas migratorias que Trump planea implementar, mismas que incluyen la amenaza de deportaciones masivas y la reciente designación de Tom Homan al frente del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), un nombramiento que ha generado inquietud entre los defensores de derechos migratorios.
“Estamos buscando ponernos en contacto antes de que asuma el cargo, porque queremos conocer su postura y explorar posibles vías de coordinación,” explicó Sheinbaum, subrayando la urgencia de entablar un canal de comunicación.
En días pasados, Trump y Sheinbaum mantuvieron una conversación en la que, aunque no se discutió a fondo el tema migratorio, quedó en claro que ambos gobiernos deberán coordinarse para afrontar lo que promete ser una relación bilateral marcada por tensiones en el tema migratorio.
La mandataria también destacó que, bajo su estrategia de contención en la frontera sur, México logró una reducción del 75% en el flujo de migrantes hacia la frontera norte en el último año. Con esto, Sheinbaum recalca el compromiso de su gobierno de gestionar el fenómeno migratorio y evitar que se convierta en un factor de tensión con Estados Unidos.
“La defensa de los mexicanos en Estados Unidos es una prioridad,” reiteró Sheinbaum, quien buscará en este diálogo temprano con el equipo de Trump una oportunidad para coordinar esfuerzos y minimizar el impacto de las políticas migratorias sobre la comunidad mexicana al otro lado de la frontera.