Presidencia de Trump abre incógnitas sobre el futuro del T-MEC y la política de seguridad entre México y EE.UU.

Ciudad de México.- La reciente victoria electoral de Donald Trump ha despertado inquietudes en la relación bilateral entre México y Estados Unidos. Con el regreso del republicano a la Casa Blanca y su control del Senado, los expertos anticipan un periodo de tensiones en temas de migración, comercio y seguridad que podrían impactar profundamente en México, especialmente en áreas como el T-MEC y el combate al narcotráfico.

El académico José Luis García Aguilar, especialista en política internacional, advirtió que el T-MEC, uno de los pilares económicos de la relación entre ambos países, podría convertirse en una herramienta de presión en manos de Trump. “Trump tiene en el T-MEC una palanca importante para avanzar en sus exigencias”, comentó García Aguilar, señalando que este tratado de libre comercio podría someterse a una renegociación o incluso sufrir modificaciones para alinearse con las prioridades de la nueva administración estadounidense.

Otro tema de gran relevancia es la migración. Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta un 25 % sobre productos mexicanos si el gobierno de México no incrementa sus esfuerzos para controlar el flujo de migrantes hacia Estados Unidos. En sus discursos de campaña, Trump hizo énfasis en la necesidad de establecer una frontera más segura, en donde incluso sugirió la posibilidad de deportaciones masivas, una medida que impactaría gravemente en México y en otros países latinoamericanos.

En el ámbito de seguridad, la postura de Trump también podría representar un reto para el gobierno de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México. Según García Aguilar, la política de “abrazos, no balazos”, que busca una aproximación menos agresiva contra el crimen organizado, podría verse amenazada por las demandas de Trump. “Es posible que México se vea presionado para ajustar su enfoque de seguridad, considerando la postura dura de Trump en su lucha contra el tráfico de drogas”, comentó el experto. La posibilidad de ataques directos contra laboratorios de drogas, mencionada en varias ocasiones por el exmandatario estadounidense, sería una medida extrema y polémica, ya que afectaría la soberanía de México.

A pesar de las posibles tensiones, algunos analistas destacan que el gobierno de Sheinbaum aún tendría una ventana para negociar con la administración de Trump y construir una relación de colaboración, especialmente a través de figuras clave como Marcelo Ebrard. La prioridad será mantener el diálogo y encontrar puntos de cooperación que beneficien a ambas naciones, en medio de un panorama de desafíos y ajustes en la relación bilateral.