Porros de la verde en Casa Chihuahua
Para celebrar el XVIII aniversario de Casa Chihuahua, la secretaria de Cultura del Estado, Alejandra Enríquez, ha decidido que no hay mejor manera que traer a una banda local de reggae cuyo tema recurrente es… ¿la mariguana? Sí, así como lo oyen: parece que el mensaje oficial es celebrar el arte regional con un toque de verde, y no precisamente en alusión a la ecología. Alguien podría argumentar que este grupo en cuestión promueve más “pachequeo” que cultura, haciendo del consumo de sustancias su bandera.
Por si esto fuera poco, mientras algunos artistas en el pasado ya han dejado claro su coqueteo con temas polémicos, este nuevo show añade un toque extra. No es que el Gobierno del Estado esté en contra de la música, pero hay quienes no dejarán de preguntarse si en lugar de tanto reggae, se podrían estar promoviendo otras opciones culturales. Quién sabe, igual y hasta el alcalde Marco Bonilla manda a alguno de sus inspectores a revisar el “aroma” del evento, no vaya a ser que algo más que los ánimos esté elevándose en Casa Chihuahua.
¿A qué le teme Maru Campos?
Desde que la gobernadora Maru Campos retomó su agenda pública, pareciera que le teme más a una pregunta incómoda que a una amenaza real. Ahora, cualquier acto en el que asome la cara está rodeado de un nivel de seguridad que haría pensar que estamos en una película de espías. Olvídense de acercarse o hacerle alguna pregunta, la nueva estrategia es crear un perímetro de silencio. Cualquiera diría que se encuentra en “paradero desconocido” para el público, y no por estar ausente por tanto tiempo, sino porque su equipo ha decidido ponerle un cerco comunicacional tan hermético que ni la prensa se le puede aproximar. Los chihuahuenses ahora dependen de comunicados oficiales que, como era de esperar, no suelen responder a las preguntas más espinosas.
Dicen por ahí que esta nueva política de invisibilidad viene de su vocero, Jorge Ramírez, quien se encarga de evitar cualquier “desliz” que pueda incomodar a la mandataria. Y no es para menos: hay un nuevo trío en el Senado dispuesto a cobrar antiguas cuentas. Entre Javier Corral, Andrea Chávez y Juan Carlos Loera, ya están apuntando hacia quienes creen que han acumulado suficientes enemigos en el camino. Desde sus posiciones, parece que estos tres se han propuesto hacer un ajuste de cuentas sin prisa, pero sin pausa. Mientras tanto, muchos en el entorno de Maru ya han comenzado a ponerse a resguardo, conscientes de que estos tres senadores no son precisamente conocidos por olvidar fácilmente.
En resumen, Maru Campos y su equipo parecen estar más enfocados en la evasión que en la transparencia, y si siguen así, lo único que sabremos de ella será lo que su propio equipo de comunicación considere prudente. Mientras, Chihuahua parece tener una cultura “con aroma” y una política de Estado cada vez más blindada.
Es eso, o Maru Campos ya acordó una tregua con Sheinbaum para evitar molestas investigaciones en su contra al terminar su mandato… eso se sabrá en su momento, porque ni modo que le preguntemos a la gober, ¿no?
