La detención de la exsecretaria de NCG
Ayer por la mañana, en lo que parecía una escena sacada de una telenovela más que un operativo policial, la exsecretaria del Ayuntamiento de Nuevo Casas Grandes, Silvia Ivonne Hernández, fue detenida. ¿Su delito? Supuestamente, un peculado que involucra el jugoso negocio de la recolección de basura. Y aunque la Fiscalía Anticorrupción, dirigida por el siempre eficaz Abelardo Valenzuela, aseguró que todo fue “sin incidentes ni enfrentamientos”, queda la duda de si esperaban un espectáculo estilo Hollywood para esta captura, porque últimamente es lo único que falta en esta clase de eventos.
Hernández, exfuncionaria durante la administración de la también célebre Cynthia Ceballos (sí, la misma que ya fue sentenciada por el mismo delito), ahora tendrá que responder ante un juez en Chihuahua capital. La pregunta del millón es: ¿cuántos más caerán? Porque parece que en Nuevo Casas Grandes los funcionarios tienen más habilidad para saltarse las leyes que para administrar un municipio. A todo esto, ¿ya empezaron los dimes y diretes entre panistas y morenistas? Porque, como siempre, ambos bandos se tiran la bolita de quién apadrinó a esta ilustre exalcaldesa, en un juego de “quítate tú para ponerme yo” que no tiene fin.
El show emecista: el “performance” que nadie pidió
Ah, y hablando de espectáculos. El diputado Francisco Sánchez decidió que la política estatal estaba demasiado aburrida, así que montó su propio reality show afuera de Palacio de Gobierno. Lo que originalmente parecía ser una simple entrega de carta a la gobernadora Maru Campos terminó convirtiéndose en una fiesta callejera, con agua fresca y botana incluida.
Solo faltó el payaso o el mago para redondear el evento, porque el contenido fue básicamente lo de siempre: Chihuahua está marginado por el centralismo y bla, bla, bla. Sí, Francisco, lo hemos escuchado mil veces.
¿Era realmente necesario este espectáculo en plena calle Libertad? Uno se pregunta si el diputado está más interesado en hacer ruido que en lograr algo concreto. Porque, claro, mientras Sánchez denuncia el abandono presupuestal y la falta de inversión, uno no puede evitar pensar: ¿y la gobernadora Campos no tendrá algo que ver en eso también? Digo, la falta de seguridad, infraestructura y transporte público no se resuelven con un “pacto federal”. Pero bueno, mientras sigamos entretenidos, ¿a quién le importa?
División en Morena: cuando la izquierda no sabe hacia dónde va
Y si creías que los emecistas son los únicos que montan su propio show, Morena también tiene su circo particular. En la comparecencia del secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, ante la Comisión de Movilidad, quedó más que claro que el grupo parlamentario de los guindas está más dividido que nunca.
Y aunque uno esperaría una reacción unida de Morena, no fue así. Óscar Avitia, quien aparentemente se quedó dormido en la junta de estrategia, terminó elogiando la labor de la Secretaría General de Gobierno y admitiendo que ha habido avances en el transporte público. Mientras tanto, su coordinador, Cuauhtémoc Estrada, intentaba, sin mucho éxito, poner a De la Peña contra las cuerdas. Buen intento, Cuauhtémoc, pero parece que tu bancada no te está ayudando mucho.
Y si esto no fuera suficiente, Elizabeth Guzmán, otra morenista, decidió arremeter contra su propio compañero de partido, el alcalde fronterizo Cruz Pérez Cuéllar, por habilitar carriles confinados para el tráfico general. Uno se pregunta si en Morena saben lo que significa la palabra “unidad”, porque a este paso van a tener más divisiones que un libro de matemáticas.
