¿Padeces colon irritable? descubren conexión con enfermedades cardiovasculares

Grecia.- Un nuevo estudio liderado por el investigador Mauro D’Amato del grupo de Investigación en Genética Gastrointestinal en CIC bioGUNE ha arrojado luz sobre el síndrome del intestino irritable (SII), sugiriendo una conexión genética entre esta afección y ciertas enfermedades cardiovasculares (ECV).

El síndrome del intestino irritable afecta a una de cada diez personas en todo el mundo, pero las opciones de tratamiento son limitadas debido a la incertidumbre sobre sus causas. Para abordar esta problemática, el equipo internacional de D’Amato, junto con científicos de universidades de Italia, Australia y Países Bajos, examinó los perfiles de ADN de 24,735 personas con SII y 77,149 personas sin síntomas, usando datos de dos grandes cohortes europeas: el UK Biobank y Lifelines.

Los investigadores identificaron cuatro regiones del genoma, dos de las cuales no habían sido reportadas previamente, donde ciertos cambios en el ADN son más comunes en personas con SII. Los resultados, publicados en la revista Cellular and Molecular Gastroenterology and Hepatology, sugieren nuevos enfoques para comprender y tratar el síndrome del intestino irritable, además de identificar posibles objetivos terapéuticos.

Lo que más sorprendió a los investigadores fue el descubrimiento de una relación genética entre el SII y diversas enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, enfermedad coronaria isquémica y angina de pecho. Este hallazgo es significativo porque plantea la posibilidad de que algunos tratamientos y medicamentos utilizados para las enfermedades cardiovasculares también puedan ser efectivos para el SII.

D’Amato, el autor principal del estudio, expresó su entusiasmo por este hallazgo, destacando que esta conexión genética podría abrir puertas a nuevas estrategias terapéuticas que sirvan tanto para el SII como para las enfermedades cardiovasculares.

Otro aspecto destacado del estudio es que demostró que la heredabilidad del SII, es decir, la influencia genética en el riesgo de desarrollar esta condición, es mucho mayor de lo que se había estimado anteriormente.

Este descubrimiento aporta un nuevo entendimiento sobre el síndrome del intestino irritable y su posible relación con otros problemas de salud. Si bien el estudio no ofrece una cura inmediata, sí proporciona valiosa información que podría llevar a tratamientos más efectivos y a una mejor comprensión de las causas subyacentes de esta condición que afecta a millones de personas en todo el mundo.