López Obrador destacó que la propuesta del Fondo de Pensiones para el Bienestar busca proporcionar a los trabajadores, a partir de los 65 años, una pensión cuyo monto se aproximará a los 16 mil 777 pesos. Este fondo tiene la finalidad de compensar la diferencia entre el último sueldo registrado antes de la jubilación y la pensión recibida, para asegurar que el trabajador perciba el equivalente al 100% de su salario.
El presidente expresó su satisfacción por la aprobación de esta reforma en la Cámara de Diputados y señaló que el nuevo sistema de pensiones ayudará a corregir lo que consideró un “agravio” derivado de las políticas neoliberales anteriores. “Fue muy bueno, es un asunto para beneficiar a millones de trabajadores”, afirmó el mandatario.
Ante las críticas y preocupaciones respecto a la creación del fondo, López Obrador negó rotundamente que se trate de un “saqueo” o de una forma de “robar” los ahorros de los trabajadores. Por el contrario, afirmó que el fondo proporcionará a los jubilados una mejor calidad de vida y estabilidad económica.
Sin embargo, el presidente también reconoció la posibilidad de que la reforma al sistema de pensiones pueda enfrentar desafíos legales y ser declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia. López Obrador atribuyó este riesgo a la influencia de “las minorías” en el Poder Judicial, señalando que algunos ministros tienen “fobia” hacia su gobierno. Dicha preocupación surge tras los anuncios de legisladores de oposición que indicaron que solicitarían la intervención de la Suprema Corte para revisar la constitucionalidad de la reforma.
A pesar de estos posibles desafíos, el presidente reafirmó su confianza en que la reforma al sistema de pensiones y la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar serán beneficiosas para millones de trabajadores y contribuirán a mejorar sus condiciones de vida durante la jubilación. El futuro de la iniciativa ahora dependerá de cómo evolucione la discusión en el Poder Judicial y si la Suprema Corte decide intervenir para determinar la validez de la ley.
