Rusia advierte sobre uso de satélites comerciales para espionaje; SpaceX en la mira

Rusia.- Rusia ha expresado su conocimiento sobre los intentos de los servicios de inteligencia de Estados Unidos de utilizar operadores de satélites comerciales como SpaceX, advirtiendo que tales acciones convierten a los satélites en objetivos legítimos. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, destacó la preocupación de su país ante los esfuerzos de Washington por atraer al sector privado para sus ambiciones espaciales militares.

Estos sistemas, según Zakharova, se vuelven objetivos legítimos de medidas de represalia, incluidas las militares. Las declaraciones rusas subrayan la creciente tensión en el espacio entre las potencias mundiales y la creciente militarización de la órbita terrestre baja.

Participación de SpaceX en Proyectos de Seguridad Nacional

La agencia de noticias Reuters reveló que SpaceX está construyendo una red de cientos de satélites espía bajo un contrato clasificado con la Oficina Nacional de Reconocimiento de Estados Unidos, por un valor de mil 800 millones de dólares. Este proyecto, gestionado por la unidad de negocios Starshield de SpaceX, muestra la creciente integración de la compañía de Elon Musk en proyectos de inteligencia y militares estadounidenses.

Este programa promete mejorar significativamente la capacidad de Estados Unidos para detectar rápidamente objetivos potenciales en cualquier parte del mundo, lo que refleja una mayor inversión del Pentágono en sistemas de satélites de órbita baja. La intensificación de la competencia en el espacio entre Estados Unidos y sus rivales se convierte en un tema crucial en la arena internacional.

Despliegue de Satélites Espía; Operaciones Encubiertas

Datos revelados muestran que SpaceX ha desplegado satélites que ni la compañía ni el gobierno han reconocido públicamente. Estos satélites, identificados como prototipos de la red Starshield, forman parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para expandir sus sistemas de satélites espía en órbitas más bajas y menos costosas. Este desarrollo marca un hito en la carrera por la dominación militar en el espacio, con implicaciones significativas para la seguridad global.