México.- Las autoridades sanitarias de Boulder, Colorado, confirman dos muertes vinculadas a los nitazenos, una poderosa clase de opioides sintéticos.
Estas sustancias, responsables de más de 200 muertes en Europa y Norteamérica desde 2019, presentan un desafío para los sistemas sanitarios al no ser detectadas fácilmente. La falta de conciencia sobre estas drogas agrega una capa de complejidad a la lucha contra las sobredosis.
Potencia Mortal de los Nitazenos: Una Amenaza Poco Conocida
Los nitazenos, opioides sintéticos que incluyen compuestos como el isotonitazeno y protonitazeno, son sustancias altamente potentes y mortales. Aunque desarrollados en la década de 1950, nunca se aprobaron para uso médico en humanos.
Resurgieron en 2019 como drogas ilegales en las calles, y su potencia, hasta miles de veces mayor que la morfina, presenta un riesgo significativo. Con al menos seis formulaciones derivadas de la patente original, las pruebas de laboratorio especializadas son necesarias para su identificación.
El Resurgir de una Amenaza Olvidada: Historia y Circulación en las Calles
Inicialmente desarrollados por la empresa suiza CIBA en los años 50, los nitazenos no fueron aprobados para uso humano y cayeron en el olvido hasta su resurgimiento en 2019. Su aparición ha llevado a la DEA a clasificar muchas formulaciones como drogas de alto riesgo.
La falta de conciencia médica sobre estas sustancias contribuye a su propagación. Empresas chinas suministran las materias primas químicas, y en México y Estados Unidos, cárteles y traficantes las mezclan y distribuyen. Las autoridades advierten sobre la mezcla de nitazenos con otras drogas en las calles.
Síntomas Mortales y Reversión con Naloxona
Los efectos tóxicos de los nitazenos, similares a opiáceos clásicos, incluyen pupilas reducidas y ralentización del sistema respiratorio y nervioso central. La rápida aparición de síntomas, potencialmente mortales, destaca la necesidad de una acción inmediata.
La naloxona, conocida como Narcan, puede revertir los efectos de la sobredosis, aunque se pueden necesitar múltiples dosis potentes. La conciencia pública y la capacitación para el uso de la naloxona se vuelven cruciales en la lucha contra esta creciente amenaza.
Con información de El Financiero
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*Por Christopher Holstege, profesor de medicina de urgencias y pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia
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