Afirman que tu sangre podría predecir si vivirás 100 años

Un estudio sobre la salud de las personas longevas reveló biomarcadores clave en la sangre asociados a una vida más prolongada. El seguimiento de pacientes durante 35 años en Suecia fue publicado en la revista GeroScience.

De acuerdo con el reporte médico, la sangre de las personas que vivieron hasta los 100 años mostró niveles bajos de glucosa, creatinina, ácido úrico, aspartato aminotransferasa, fosfatasa alcalina y lactato deshidrogenasa. Todos estos compuestos son biomarcadores previamente asociados con la salud metabólica, la función hepática, renal, inflamación general, desnutrición y anemia.

En general, las muestras sanguíneas de la primera mitad de la vida de las personas centenarias no reflejaron diferencias significativas con aquellas que murieron temprano. Sin embargo, después de los 65 años, cuando el proceso de envejecimiento suele hacerse más evidente, la sangre comenzó a mostrar cambios evidentes. Lo que hizo posible rastrear a los pacientes que probablemente vivirían hasta los cien años.

Otro resultado del estudio fue la tendencia del sexo de las personas longevas. Solo 1,224 personas del estudio vivieron hasta una edad cercana a los 100 años (el 2.7% de la muestra), de las cuales el 84.6% fueron mujeres.

Una investigación difícilmente replicable

El trabajo sobre los biomarcadores de longevidad en sangre es uno de los más extensos de su tipo. Los responsables de la investigación utilizaron la base de datos AMORIS (acrónimo en inglés para Riesgo de Mortalidad Apolipoproteína), que contiene información de 44 mil ciudadanos suecos. Los participantes en AMORIS se sometieron a pruebas de laboratorio clínico a lo largo de 35 años en Estocolmo.

La base de datos no fue suficiente para obtener resultados concluyentes. Para el reporte, se tomó en cuenta de manera particular cada dato sanguíneo de los 1,224 pacientes y se compararon con el Registro Nacional de Pacientes y el Registro de Causas de Defunción de Suecia. “Aunque las diferencias descubiertas fueron en conjunto bastante pequeñas, sugieren un posible vínculo entre la salud metabólica, la nutrición y una longevidad excepcional”, señala el informe.

Los factores de la longevidad

Para los médicos, existe una clara relación entre los buenos hábitos alimenticios de las personas y la longevidad. Sin embargo, los biomarcadores detectados no permiten identificar los factores nutricionales, psicológicos o genéticos que provocaron esa extensión en la esperanza de vida. No es posible determinar si los pacientes nonagenarios y centenarios se alimentaron mayoritariamente de proteínas, si realizaron ejercicios físicos extenuantes, o si bebieron menos o más alcohol en sus vidas.

Aun así, el hecho de que los biomarcadores de longevidad puedan identificarse a partir de los 65 años (35 años antes de la muerte natural de las personas) respalda la idea de que tanto los genes como el estilo de vida juegan un papel fundamental en los ciclos vitales. “Controlar los valores renales y hepáticos, así como la glucosa y el ácido úrico a medida que se envejece, probablemente no sea una mala idea”, concluyen los investigadores.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una amplia gama de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que conduce a un declive gradual de las capacidades físicas y mentales y, en última instancia, a la muerte.

La OMS estima que para el 2050 el porcentaje de habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará del 12% al 22%. Los países de ingresos bajos y medianos albergarán al 80% de las personas mayores. Comprender el envejecimiento y los biomarcadores asociados a la longevidad es fundamental para los planes de salud y calidad de vida de las próximas décadas.

Con información de https://es.wired.com/