Las “Sitcoms“, abreviatura de “situational comedy” en inglés, son un género televisivo que ha desempeñado un papel icónico en la cultura pop durante décadas. Estas series se caracterizan por presentar situaciones cómicas, a menudo en un entorno familiar o social, con un conjunto de personajes recurrentes que enfrentan desafíos, conflictos y, en última instancia, resuelven sus problemas de una manera humorística en episodios autoconclusivos o en una trama continua. Las sitcoms han sido un pilar en la programación de televisión debido a su capacidad para entretener y reflejar la vida cotidiana de una manera cómica.
Características clave de las sitcoms:
- Escenario repetitivo: A menudo, las sitcoms se desarrollan en un escenario constante, como una casa, una oficina o un bar, lo que permite a los espectadores sentirse familiarizados con el entorno y los personajes.
- Personajes estereotipados: Los personajes en las sitcoms suelen ser arquetipos reconocibles, como el gruñón, el ingenuo, el sabio, el sarcástico, etc. Estos personajes exagerados a menudo generan humor a partir de sus personalidades contrastantes.
- Humor basado en situaciones: La comedia en las sitcoms se deriva de las situaciones en las que se encuentran los personajes, lo que a menudo conduce a malentendidos, enredos y situaciones incómodas.
- Diálogo ingenioso: Los diálogos ágiles y las réplicas ingeniosas son un sello distintivo de muchas sitcoms. Los chistes, los juegos de palabras y las ocurrencias cómicas suelen ser elementos clave.
- Risas enlatadas: Las risas enlatadas, grabaciones de risas de la audiencia, se utilizan a menudo en las sitcoms para indicar cuándo se supone que debemos reírnos, aunque no todas las sitcoms las emplean.
- Historias independientes o arcos continuos: Algunas sitcoms tienen episodios autoconclusivos, mientras que otras presentan tramas continuas que se desarrollan a lo largo de varios episodios o temporadas.
- Reflejo de la vida cotidiana: A pesar de su enfoque en la comedia, las sitcoms a menudo abordan temas y situaciones de la vida real, lo que permite a los espectadores identificarse con los personajes y sus dilemas.
Las sitcoms han sido populares por su capacidad para proporcionar un escape cómico de la vida diaria y han producido algunas de las series de televisión más queridas y duraderas de todos los tiempos, como “Friends“, “The Simpsons“, “The Office” y “Seinfeld“, por nombrar solo algunas. Estas series han dejado una marca indeleble en la cultura popular y continúan siendo apreciadas por generaciones de espectadores en todo el mundo.
Con información de El Imparcial