Las drogas son un problema muy serio, esto lo saben bien Estados Unidos, país que actualmente vive una crisis de opiáceos.
Hace un par de años Kaylee Muthart vivió en carne propia los efectos de la metanfetamina y su vida nunca volvió a ser la misma.
El problema comenzó cuando Kaylee tenía tan sólo 17 años de edad, época en la que fue diagnosticada con arritmia y bipolaridad. La depresión la llevó a beber en exceso y luego se adentró en el mundo de las sustancias nocivas.