El café en la mañana o a cualquier hora se antoja como una invitación al ‘chismecito’ o para lograr la mente alerta. Para ello hay varias opciones: una veloz e instantánea cucharada que se disuelve en agua caliente o una porción de granos tostados y molidos en una cafetera. Aunque el gusto por el sabor es asunto de cada paladar, ¿cuál de los dos es más saludable?
En los años 30, las mesas mexicanas ya estaban acostumbradas a que se sirvieran tazas de café molido preparado en ollas, se les agregaba canela y piloncillo. Pronto sumó preferencia el instantáneo.
El también llamado café soluble existe desde el siglo XIX, aunque en México se popularizó hasta la década de los 40. Adquirió tal gusto en el mundo, que era uno de los alimentos que consumían los soldados en la Segunda Guerra Mundial.
El café es una bebida que ha sido muy estudiada, es considerado saludable, asociada a beneficios para la salud como:
- Menor riesgo de ciertos tipos de cáncer
- Menor riesgo de diabetes tipo 2
- Reduce el riesgo de cardiopatías
- Antidepresivo
- Menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas
- Prevención de cálculos biliares
- Menor riesgo de muerte prematura
¿Pero esto aplica para todo tipo de café?
¿Cuál es la diferencia entre café soluble y de grano?
En México, hay normativas que regulan la elaboración y venta de café tostado, se pueden encontrar:
- Grano o molido
- Instantáneo, granulado, pulverizado y otras formas solubles
- Concentrados
- Infusiones
Los dos más populares son solubles y de grano, la principal diferencia está en el procesamiento del grano luego de ser cultivado, lavado, descarrillado y secado:
- El que venden en lugares como cafeterías y expendios de café simplemente pasa por tostado y molido para luego hacerse con la ayuda de una olla con agua caliente, o bien, en una cafetera americana, italiana, prensa francesa o demás métodos de filtrado.
- El soluble es producido a partir de técnicas con las que se obtiene el extracto de una infusión de café tostado y molido muy concentrada, a la cual se le quita el agua hasta que se obtiene el polvo, cuando se le agrega agua de nuevo toma forma de infusión.
Hay principalmente dos métodos para hacer café soluble: secado por pulverización en aire caliente, o bien liofilización, con la cual se congela y corta en pequeños fragmentos. Luego pasa por un proceso de envasado en la que podrían sumarse aditivos para su conservación.
Ambos tienen antioxidantes
Según Healthline, tanto la liofilización como el secado por pulverización pueden preservar la calidad, el aroma y el sabor del café, por lo cual puedes encontrar:
- Antioxidantes y nutrientes, al igual que el café normal.
- Una taza estándar de soluble tiene solo 7 calorías, una de café negro normal puede tener incluso 2.
- Pequeñas cantidades de potasio, magnesio y niacina (vitamina B3).
Al igual que el café normal, el café instantáneo puede tener varios beneficios para la salud, dice Healthline, como mejorar la función cerebral y aumentar el metabolismo para quemar grasa.
Sin embargo, en ambas versiones las propiedades nutricionales pueden disminuir cuando se agrega azúcar y complementos como crema batida o leche.
Menos cafeína
Healthline menciona que el café instantáneo suele tener menos cafeína que la versión tradicional:
- Una taza con una cucharadita de polvo puede contener entre 30 y 90 mg de cafeína.
- Una taza de café normal contiene entre 70 y 140 mg.
Más acrilamida
El soluble tiene un potencial riesgo, agrega Healthline, pues podría tener más acrilamida, incluso el doble.
La acrilamida es una sustancia química “potencialmente nociva” que surge cuando se tuestan los granos, sobreexponerse a ella puede tener efectos negativos como:
- Dañar el sistema nervioso
- Aumentar el riesgo de cáncer
No obstante, sería necesario ingerir una gran cantidad de esta sustancia para ver daños, por lo cual “beber café instantáneo no debería ser motivo de preocupación con respecto a la exposición a la acrilamida”.
Sabor
El sabor varía bastante en cada caso, ya que el soluble suele dar como resultado un sabor más amargo, mientras que el de grano provee variedad de sabores por los aceites que se conservan.
Según dice el nutricionista Saúl Sánchez Arias en el portal Mejor con Salud, el soluble tiene una desventaja con respecto al clásico por la pérdida de propiedades organolépticas, cambios en el sabor de toques amargos y aromas, aunque puede considerarse parte de una dieta saludable.
De hecho, este sabor más amargo del instantáneo puede ser un problema: según Sánchez Arias, al sentir dicho toque algunas personas suman demasiada azúcar, por lo cual recomienda mejor agregar un poco de edulcorante o bebida vegetal.
Además, según la Revista del Consumidor, en el mercado hay versiones de café soluble con azúcar, las cuales no tienen una norma específica, “punto importante que debe ser evaluado debido a que se disminuye el contenido de café en los mismos”.
Adulteración
En ambos casos, la adulteración es una inquietud, dice la Revista del Consumidor, ya que si bien se pueden encontrar algunos tipos de azúcares en el café, se han encontrado con adulteraciones con maíz y garbanzo.
Dicha publicación recomienda que se revise con cuidado el etiquetado, ya que podrían encontrarse otros productos además de café, además de los aditivos incorporados para conservar el producto y las sustancias naturales que se le hayan extraído parcial o totalmente.
Con información de El Financiero