Trabajadores del Tribunal Superior de Justicia se están quejando por un descontrol que hay entorno al actuar de algunos jueces y magistrados, sobre todo por el proteccionismo que existe sobre algunas figuras que han hecho de las suyas en diferentes ocasiones, y que en lugar de ser sancionados, han sido premiados.
Tal es el caso de Rocío Aguilar, quien dicen los que saben que tendría que haber sido cesada de su cargo como directora de Recursos Humanos, por todo lo que ha resultado del caso de la juez Sabela Asiain, pero que por el contrario, fue sólo removida a la jefatura de Archivo.
Es decir, la servidora pública fue colocada en el sótano de la Ciudad Judicial, pero respetándole su jugoso sueldo y resguardándola en donde no haga ruido y pase desapercibida.
Los quejosos también refieren que asunto se da luego de que el licenciado de apellido Lascuraín, quien ocupa la dirección general administrativa del Poder Judicial, la está protegiendo a capa y espada.
Algunos dicen que es por su amistad fiel con el magistrado Luis Villegas Montes, mientras que otros dicen que tiene una gran amistad directa con la servidora pública señalada.
Estas son sólo denuncias mediáticas basadas en rumores, pero también se dice que el problema podría escalar a niveles mayores, sobre todo porque al parecer se preparan algunas denuncias formales ante el órgano interno de control.
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Y hablando del Poder Judicial del Estado, son seis las magistraturas vacantes, es decir, en donde debería existir un magistrado, pero no lo hay y en su lugar, es un secretario administrativo el que se encarga de realizar todo el trabajo.
El propio Luis Villegas y la presidente Myriam Hernández, han señalado que aunque por varios tiempos muchas salas han funcionado perfectamente con los secretarios, sin la necesidad de que haya un magistrado.
Pues entonces la pregunta es ¿para qué necesitamos los ciudadanos que las salas judiciales mantengan a magistrados con enormes y jugosos sueldos? Ya se ha demostrado sin errores, que un secretario que percibe un muy buen salario, pero no exorbitante como los magistrados, pueden hacer el trabajo sin mayor problema.
Utópico pero cierto, el tema se debería llevar al Congreso de la Unión y a los legislativos estatales, aunque seguramente los diputados y senadores temblarían al saber que tampoco necesitamos de sus falsas representaciones.
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Este martes habrá una encerrona en el Palacio de Gobierno, pues Maru Campos convocó a todo su gabinete para tratar algunos asuntos pendientes.
Algunos van con miedo, porque saben que su desempeño no ha sido nada bueno, pero pueden respirar tranquilos, pues se sabe que por lo menos en los próximos meses, no se contemplan relevos en las titularidades de las dependencias estatales.
Posiblemente los temas estén relacionados con la glosa del Primer Informe de Gobierno y tal vez con temas de austeridad o financieros.
