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Sube el precio del huevo y empuja los de otros productos de la canasta básica

La economía mexicana se ha visto afectada por el incremento sostenido en los precios de los productos de la canasta básica. Entre ellos, destaca el aumento del precio de los huevos, un alimento fundamental en la dieta de los mexicanos. De acuerdo con el índice nacional de precios al consumidor (INPC), el precio promedio de los huevos ha aumentado significativamente en los últimos meses, superando a otros productos básicos como el maíz y el frijol.

Esta subida ha generado preocupación en los consumidores, ya que afecta no solo al bolsillo, sino también al acceso a una alimentación adecuada y equilibrada. En este contexto, resulta fundamental analizar las causas del aumento del precio de los huevos y su impacto en la economía y la alimentación de la población mexicana.

Frecuente y esencial en las mesas mexicanas

México es uno de los principales consumidores mundiales de este producto: unos 345 huevos por persona al año, lo que equivale a casi un huevo al día. Sin embargo, el incremento en sus precios genera una situación de vulnerabilidad en la población, especialmente en los hogares de bajos ingresos.

Este aumento ha sido causado por factores internos y externos, como variaciones en la oferta y la demanda, el aumento en los costos de producción, el tipo de cambio y otras circunstancias que afectan directamente a la industria avícola mexicana.

Es importante, además, tener en cuenta que los precios varían dependiendo de la región y la temporada. Si hacemos un análisis, podemos mencionar algunas de las variables que influyen en los precios:

Una subida temporal

Cuando sube el precio de los huevos se ven directamente afectados otros productos de la canasta básica mexicana que se producen a partir de ese ingrediente, como las tortillas de harina, los pasteles y los panes. Además, algunos consumidores los sustituyen por otros alimentos más económicos (tortilla, leche, frijoles). También los productos que se elaboran con huevos son remplazados por opciones más baratas.

Esta variación en los precios de los productos sustitutos agudiza la precariedad económica y alimentaria de las familias menos favorecidas. Se trata de una especie de efecto dominó en la configuración de la dieta de los mexicanos.

La crisis en los precios tiene un impacto negativo en la ingesta de proteínas y otros nutrientes esenciales. Esto puede ser especialmente preocupante para aquellos grupos que dependen del huevo como fuente importante de proteínas, como los niños, los ancianos y las personas de bajos ingresos.

Reequilibrio en los precios

La buena noticia es que esta subida de precio es temporal pues los productos agrícolas y pecuarios son más susceptibles a tres variables: la cercanía del producto, la vida útil y las preferencias del consumidor.

Menores distancias a recorrer en su distribución, la caducidad (que impide su almacenamiento prolongado) y la tendencia de los consumidores a buscar mejores precios acabarán provocando un reequilibrio en los precios de los huevos mexicanos. 

María de Jesús De la Mora, Negocios Internacionales , Universidad de Guadalajara

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

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